Documentos TV nació el 29 de abril de 1986 con el objetivo de emitir documentales de producción extranjera de calidad. Y así lo hizo durante 10 años. Pero desde 1996 empezó a realizar sus propios trabajos y la proporción de producción propia aumenta cada año.

En el 2003, el espacio de La 2 batirá su récord al emitir nueve documentales hechos en el 2002 que, unidos a los que ya están en proceso de rodaje, podrían hacer que a finales de este año aumente hasta un 35% el número de reportajes realizados íntegramente en TVE.

A lo largo del año pasado, se programaron siete reportajes de producción propia, el 22,7% de los que se ofrecieron en total.

Documentos TV emitió ayer el primero de estos trabajos, dedicado a la creciente adicción a la cocaína en España, y ofrecerá los ocho nuevas producciones en las próximas semanas. En ellas, se tratarán "temas fuertes, aunque en ningún momento caen en el sensacionalismo --dice Pedro Erquicia, director de Documentos TV --. Son historias que no suelen verse en televisión".

La próxima semana, el programa de La 2 entrará en las cárceles españolas de mujeres para contar la historia de algunas de las internas recluidas, una población que en la última década ha aumentado el 250%. En las próximas semanas, se podrán ver casos reales de padres y madres adolescentes, aprender algo más sobre la donación de órganos y conocer cómo ha evolucionado la cirugía estética (Cuerpos a la carta ).

HISTORIAS HUMANAS

En sucesivos Documentos TV se ofrecerán las historias de personas con enfermedades minoritarias --para cuya curación apenas investigan las farmacéuticas--, de transexuales, se tratará del sexo entre discapacitados y de la vida de un joven con síndrome de Down (La tesis de Pablo ).

"Son historias humanas próximas al espectador, en las que hemos cuidado mucho la cinematografía de las imágenes, tanto en el rodaje como, posteriormente, en el montaje", señala Erquicia.

Los equipos de rodaje han tardado entre cinco y ocho meses en realizar cada uno de estos documentales, lo que da idea del trabajo que conllevan. El coste de cada reportaje ha rondado los 48.000 euros (unos ocho millones de pesetas).