Tras casi dos meses de recurrir a repeticiones para superar la huelga de guionistas de Hollywood, la noche televisiva de Estados Unidos va recuperando poco a poco uno de sus productos estrella: los late night shows . Sus principales iconos, Jay Leno y David Letterman, han vuelto al falso directo (pregrabado unas horas antes), aunque lo han hecho en condiciones diferentes: el primero, sin guionistas sindicados, y el segundo, con ellos, gracias a un acuerdo con los huelguistas, facilitado porque es su propia productora la propietaria del programa.

Tanto Leno como Letterman contaron ya a principios de enero con invitados de lujo, desde políticos --como los candidatos presidenciales Mike Huckabee y Hillary Clinton-- a actores. Pero ahora la duda es cuántos famosos más se prestarán en el futuro, mientras continúe el paro que enfrenta desde el 5 de noviembre a guionistas y estudios, a dar el paso de saltarse un piquete.

Los índices de audiencia de los dos veteranos humoristas-presentadores fueron notablemente mejores que los de justo antes de que empezara la huelga. Y fue precisamente el paro lo que sirvió a los dos para nutrir sus monólogos humorísticos.

Letterman apareció en el estudio acompañado por bailarinas con pancartas como las que cada día enarbolan los guionistas y luego cedió a 10 escritores en huelga el espacio para elaborar su decálogo. Leno, en cambio, aseguró que ha vuelto a sus orígenes, cuando él firmaba su material. "Escribo chistes y despierto a mi esposa por la noche para preguntarle: ´Cariño ¿es esto divertido?´ Así que si este monólogo no lo es, la culpa es de mi esposa", dijo. Los dos, así como Conan O´ Brien y Craig Ferguson --que también regresaron el 2 de enero--, mostraron su apoyo a los huelguistas, pero en el caso de Leno sus palabras no convencen a todos. El es guionista sindicado y que firme sus guiones ha empezado a ser cuestionado.

Leno --que, como Letterman, ha pagado de su bolsillo a los guionistas durante los dos últimos meses-- defiende que ha vuelto, porque el paro afectaba, además de a los 19 guionistas de su espacio, a casi dos centenares de otros trabajadores.