--Teleobjetivo se estrenó como un espacio de denuncia. ¿Está cumpliendo ese objetivo?

--Continúa siendo un programa de denuncia, pero también de investigación. Gracias a él se ha podido detener a una delincuente británica que llevaba cinco años huida de su país y residiendo en el nuestro. Se están denunciando casos de estafa, aportando soluciones a casos de anorexia gravísimos y presentando métodos para paliar la psicosis que crean los secuestros exprés, que ahora se están produciendo en nuestro país. Por citar solo unos cuantos casos.

--También se dijo que habría entretenimiento. ¿Cómo se mezclan esos dos conceptos?

--Ese es nuestro reto. No somos cien por cien un informativo ni un espacio de entretenimiento. Intentamos tratar temas de interés público de manera entretenida, aunque sin caer en el sensacionalismo. El tratamiento de estos contenidos es el hecho diferencial de Teleobjetivo. A pesar de los pocos meses que llevamos (solo dos), las últimas cuatro semanas hemos tenido un millón de telespectadores, y las dos últimas hemos superado el 18% de cuota de pantalla. Creemos que estamos en el buen camino.

--¿Se pueden separar en la televisión actual la información y el espectáculo?

--Soy de los que piensan que en la televisión actual hay espacio para todo. También creo que hay un número importante de telespectadores que están un poco saturados de la información pura y dura y, al mismo tiempo, de los programas estrictamente sensacionalistas. La mezcla de ambas vertientes es una apuesta. No perdemos credibilidad por tratar según qué temas, al contrario. Si a un tema ligero sabemos darle la vuelta oportuna, tal vez interese a mucha gente, porque lo individual puede tener interés colectivo.

--¿Cuáles son los criterios que utilizan para seleccionar los temas a tratar?

--Siempre periodísticos. Valoramos el interés del tema, lo discutimos muchísimo en los consejos de redacción e intentamos siempre aportar cuantas más visiones mejor, respetando a todas las partes implicadas.

--Su denuncia de la supuesta estafa de la empresa Relevance ha tenido una repercusión especial, que incluso ha llegado al Parlamento con una pregunta del Partido Popular a la directora general de RTVE...

--Este caso ha tenido ese alcance porque una presunta empresa piramidal ha pagado muchísimo dinero en publicidad para quejarse de Teleobjetivo en los periódicos. Están en su derecho de defenderse, pero hay una asociación de afectados de Relevance, que cada día tiene más importancia, que creen que podían haber sido estafados y lo han denunciado. Lo que nosotros pretendemos es saber lo que ha pasado. El caso llegará dentro de poco a la Audiencia Nacional y será la justicia la que decida. Nosotros no hemos querido hacer ningún juicio paralelo.

--¿Por qué solamente cuentan con mujeres reporteras?

--Es otro hecho diferencial del programa. Todas son licenciadas, con experiencia, y están ilusionadas con un proyecto como este. Es muy probable que ellas mismas presenten en el plató sus reportajes.

--Usted había estado anteriormente al frente de debates, informativos e, incluso, un concurso cultural. ¿Cómo se ha adaptado ahora al modelo de Teleobjetivo?

--Ha sido un reto, pero me he dejado llevar, sobre todo, por la ilusión y la experiencia del director, Ricardo Medina, así como por la confianza que ha supuesto para mí la productora ON TV. Me ha permitido aunar experiencias que tenía en otros campos, así como dar un paso adelante en mi carrera en un registro que creo que se adapta mucho a mi perfil.

Teleobjetivo. TVE-1, 0.15.