¿Lituania? ¿Tal vez Bulgaria o Rumanía? ¿O Rusia por segunda vez? Eras las grandes favoritas, pero la epidemia del coronavirus hizo que el Festival de Eurovisión fuese cancelado. Como tantos otros acontecimientos internacionales. El próximo sábado, 16, Blas Cantó habría representado a España en el concurso con el tema 'Universo'. Las casas de apuestas no le auguraban un buen resultado, pero el murciano ha aceptado la invitación de representar nuevamente a TVE en el 'show' del año que viene. Seguramente se celebre en Rotterdam, la ciudad que en condiciones normales ahora estaría viviendo la primera semana de ensayos. Eso sí, Cantó tendrá que escoger una nueva canción. Normas del certamen.

Es la primera vez que Eurovisión se cancela. En su lugar, ese mismo sábado se emitirá el Europe shine a light, un homenaje a las 41 canciones que se han quedado sin poder competir este año en el festival. TVE lo emitirá a través de La 1 y de su web.

Bombardeos y revoluciones

Desde su creación en 1956, el certamen ha estado presente en las televisiones de toda Europa de manera ininterrumpida. Desde entonces ha sobrevivido a guerras, amenazas terroristas, revoluciones y bombardeos, pero ha sucumbido ahora antre un virus mortal.

En 1991, por ejemplo, Croacia y Serbia ya estaban en guerra y Eslovenia se preparaba para implementar el resultado de un referéndum por su independencia, lo que la llevaría, también, a una guerra contra las tropas del ejército yugoslavo. Aquel año, el festival se celebraba en Italia, a poco menos de 200 kilómetros del conflicto. Iban a celebrarlo en Sanremo, pero Israel, Turquía y Alemania exigieron un lugar más seguro. Si no, se retiraban. A última hora, los italianos trasladaron el 'show' a Roma. Terminaron de montar el escenario el mismo día del festival!

Cantantes que huyen de bombas

En 1993 debutó Bosnia-Herzegovina. Para llegar a Irlanda, donde se iba a celebrar Eurovisión, los primeros representantes bosnios salieron de su país huyendo de las bombas, escondiéndose en casas en ruinas y camuflándose en un autobús hasta Croacia.

Ucrania ha organizado el festival dos veces, y ambas en un grave clima de tensión política y de escalada bélica. En el 2005 lo hicieron cinco meses después de la 'revolución naranja' que hizo caer al gobierno de Víktor Yanukóvich por un pucherazo electoral. Y en el 2017, con la ocupación rusa de Crimea y un impresionante refuerzo de tropas de la OTAN en todos los países fronterizos con Rusia.

El año pasado, en Israel, las organizaciones paramilitares palestinas intensificaron los ataques sobre objetivos civiles a pocos días del festival. De hecho, durante los ensayos eurovisivos llegaron a sonar las alarmas de ataque aéreo en Tel Aviv, la ciudad sede, por los más de 200 cohetes lanzados desde Gaza. Dos días después, tras 29 muertes (25 palestinos y 4 israelís), se firmó el alto al fuego y Eurovisión pudo celebrarse en paz.