Las cifras de High school musical demuestran la dimensión del fenómeno. Unos 160 millones de personas han visto la producción de Disney Channel, que ha vendido 7,9 millones de DVD, siete millones de CD y 4,5 millones de novelas, además de protagonizar 2.000 montajes en teatros de colegios, 500.000 descargas de las letras en internet y una gira con 42 conciertos por EEUU. Un detalle más: este telefilme fue número uno en 16 países. Hoy, tres días después de la premiere en el Disneyland californiano, la legión de fans de la producción más vista de la cadena Disney tendrán por fin High School Musical 2 en su estreno en EEUU y Canadá, pero en España deberán esperar un poco más: llegará el 29 de septiembre.

Pocas veces una película pensada y producida para televisión ha generado tanta expectación como esta creación, versión edulcorada de Grease para los menores del siglo XXI, que debutó en 2006. La compañía, animada por el rotundo éxito mundial, no quiso perder ni un minuto de gloria, así que reunió a los protagonistas entre enero y abril del 2007 en Utah para rodar esta segunda parte en la que el atlético Troy Bolton (interpretado por Zac Efron) encontrará trabajo en un club de campo para millonarios. También se descubrirá cómo Sharpay (Ashley Tisdale) ha preparado un plan para alejarlo de Gabriella (Vanessa Hudgens). En fin, amores y desamores adolescentes con un ejército de admiradores (más bien admiradoras) dispuestos a comprar los cientos de productos con sello HSM. ¿Estimaciones? En el 2007 las dos películas generarán unos beneficios de 71 millones de euros. "Las expectativas son tan altas que quizá decepcione. Pero la audiencia estaba deseando ver una nueva versión", dice en Los Angeles Times Bill Carroll, experto del Grupo Katz TV, y añade que HSM-2 se enfrenta al mismo escrutinio que cualquier segunda parte. Disney Channel trata de reconquistar al público. Pero la respuesta de los jóvenes es imprevisible. "Los adolescentes son poco constantes y, claro, también crecen, así que debe ser capaz de llegar a una audiencia más joven", apunta el analista Larry Gerbrandt.

Rich Ross, presidente de la cadena, cree en la química entre los actores y el director y coreógrafo, Kenny Ortega. "He estado en Shanghái, Moscú o Buenos Aires y me decían que era un producto muy americano, pero la vida de los adolescentes es muy parecida en todo el mundo. Después tuvimos que dejarla respirar para contar una nueva historia". Y con ella llegó también un nuevo presupuesto: High School Musical 2 , que se estrenará en 100 países, ha costado cinco millones de euros, dos más que la original. Este año lanzarán además un juego de karaoke, 14 libros, 300 productos y otro tour sobre hielo. Pero el presidente de Disney Channel Entertainment, Gary Marsh, asegura que su éxito tiene más que ver con la historia que con el márketing: "Funcionó porque la gente la descubrió. Si gastar dinero fuera la clave, nada fracasaría". El siguiente paso es una versión cinematográfica. Se lo están pensando.