Esto de Josep Lluís Carod es glorioso. En España lo acaban de descubrir y les ha entrado una gran excitación. A favor, o en contra, pero todos se preguntan como es. Precisamente, eso les pedía Michael Robinson el jueves al secretario general del Partido Socialista, José Luis Rodríguez Zapatero y Pasqual Maragall, cuando fueron a Las noticias del guiñol (C+) vestidos a la usanza el dú humorístico Tip y Coll. Había que ver a ambos líderes socialistas. Se entusiasmaban hablando del de Ezquerra Republicana de Cataluña (ERC). Decía Maragall, maravillado: "Es más bueno que el pan. El otro día se partió las gafas con un pobre, donó el hígado al Plan fuagrás para Africa y, además, es un fanático del gazpacho". Y añadió Zapatero, para disipar dudas en la España profunda: "Más aún: Carod es más español que el porom-pom-pero . Y disfrutaban tranquilizando a Robinson y a la audiencia mesetaria, resaltando la bonhomia independentista de Carod-Rovira por la vía musical, la gastronómica y la de donación del hígado, que es muy altruista y está muy bien vista.

También la periodista catalana Julia Otero rompió lanzas a favor de este político tan desconocido en ese gran páramo, al sur del Ebro, que algunos llaman altres límits . Aprovechando que el jueves por la noche tenía hora en la peluquería (La noche abierta , La 2), le dijo Julia a Pedrito Ruiz: "Oye, túa quién deberías invitar es a Carod". Y al escuchar de boca del masajista que el líder de ERC estaría allí el próximo día 18, le advirtió: "Pues ya verás. No tiene cuernos. Ni cola. Ni huele a azufre". ¡Ah! no sabría decirles si Pedrito, tras esta información, quedó defraudado o complacido.