En agosto del 2009, y a trancas y barrancas por las malas fechas en las que el Gobierno les concedió la licencia, inició sus emisiones Gol T, el primer canal de pago de la flamante televisión digital terrestre. Apenas 15 meses después de aquel nacimiento prematuro, la tele codificada de Mediapro ha superado el millón y medio de abonados y, de paso, también supera "cualquier experiencia que un canal de estas características haya tenido en toda Europa", dijo ayer un satisfecho Jaume Roures, máximo responsable de la productora.

Pero Roures tiene claro que aún no se ha llegado al techo de GolT, canal que ya duplica los cerca de 800.000 abonados que tiene su gran rival en el negocio del pago, Canal+Liga. "Con un poco de suerte llegaremos a los dos millones de abonados la próxima temporada", adelantó Roures. Una cifra clave, ya que así superarían a la tele de pago líder en España, Canal+, que ronda los 1.700.000 abonados. Y superar a la televisión de Sogecable (Prisa) también tiene la lectura de una pequeña victoria en la larga guerra del fútbol que enfrenta a ambos grupos.

NECESIDAD DE PACTAR

Actualmente, la guerra entre Prisa y Mediapro está en tregua, obligada por el peculiar tempo de los tribunales y la necesidad de pactar acuerdos para no hundir el negocio del fútbol. Así, tras la sentencia del pasado junio del Juzgado de Primera Instancia Número 36 de Madrid, que condenó a Mediapro a indemnizar a Sogecable con 104 millones de euros por incumplir el contrato del 2006, la productora presentó un recurso y solicitó la apertura de un concurso de acreedores voluntario (para blindarse ante la ejecución inmediata de la sentencia). Según Roures, hasta que los tribunales decidan sobre su recurso pueden pasar "18 o 20 meses", un tiempo en el que Mediapro está funcionando normalmente y, afirma, aún va mejor con el concurso de acreedores. "Somos una empresa que no se caracteriza por una estructura clara, y el concurso de acreedores nos obliga a ser más serios y organizados en este aspecto", explicó el directivo, quien aseguró que esta situación no es "ningún problema operativo. No nos afecta para nada en el día a día, y todos los clubs cobran religiosamente, que es lo importante".

Quizá el problema que más preocupa ahora a la dirección de Gol T es la piratería. Roures señaló que tienen identificados a cerca de 8.000 bares que piratean la señal de Gol T, contra los que ya están actuando. Por ejemplo en el último Barça-Madrid desconectaron la señal en 800 bares piratas, "pero a los tres o cuatro minutos de haber empezado el derbi --precisó un técnico de Gol T--. No tardaron nada en empezar a llamar a la central para darse de alta, pero el partido Barça-Madrid ya lo habían perdido para su clientela".