CUATRO / 17.30

Cuatro estrena hoy Visto y oído , nuevo magacín --presentado al alimón por Raquel Sánchez Silva y Joaquín Prat, hijo-- que había quedado aparcado desde hacía un par de semanas, orillado por el maremoto de audiencia de la Eurocopa. El espacio cubre el hueco dejado por Channel nº 4 .

El programa se desarrolla en un plató decorado con una ondulante hilera de tablones de colores agradables, como la propia filosofía del espacio: "Queremos llevar el espíritu de Cuatro a las tardes para comunicar las noticias de una forma amable y divertida", destaca Sánchez Silva. La periodista extremeña añade que la presentación será a cuatro manos: "No habrá roles ni reparto de funciones. Joaquín y yo llevaremos el programa de la mano. Lo más difícil será estar en directo. Para ello es necesario tener complicidad, agilidad, cintura".

"Nuestra intención es hacer un programa que acerque la actualidad a los espectadores, pero mostrándoles las historias humanas que hay detrás --explica Prat--. Le pongo un ejemplo. Mientras se disputaba el encuentro entre España e Italia, una de nuestras redactoras se fue a casa de Nicolasa, la abuela de Iker Casillas. Fue el día en que el portero fue el héroe del partido en los penaltis y allí estábamos nosotros para mostrar la reacción de la señora".

La hora de emisión del nuevo magacín de Cuatro es similar a la del desaparecido Channel nº 4 . "Aunque cubrimos la misma franja tocaremos otros temas. No haremos corazón, aunque sí glamour", precisa el periodista. Así, cubrirán cierta cuota de autopromoción de la cadena. El equipo del magacín lo completan Macarena Berlín, Vanesa Cabeza y Cristina Lasvignes, del programa Hablar por hablar , de la cadena SER.

Mientras ella es la veterana, con espacios como La hora wiki, Soy lo que como, Noche Cuatro, Supernanny y Qué desperdicio , el hijo del fallecido Joaquín Prat es el novato. Pero esto no es problema para su compañera: "He sintonizado con él desde los cástings y puedo asegurar que Joaquín es un verdadero crack. Lo que he aprendido en 10 años, él lo hace ya con toda naturalidad y desenvoltura", dice la presentadora, para quien Visto y oído es un reto: "Todas las horas son complicadas y el público de esta franja es cambiante. Como espectadora creo que faltaba un espacio así".