El dúo Cruz y Raya (TVE-1) sacó el viernes a Andrés Pajares. Antes a eso lo llamaban actor invitado. Hoy, después del desfile de las Chonchis, Conchis, Maricelos, y el propio Pajares, por las diversas morgues instaladas en forma de programas, no sabríamos cómo calificarlo. Nada más salir le comunicaron: "Andrés, hemos seleccionado unos momentos tuyos, imágenes nunca vistas". Y Andrés, con muy buen criterio y enorme descanso, apostilló: "¡Ah!, nunca vistas, ¡menos mal!". Tenía toda la razón: podían haberle sacado el rosario habitual de Salsa rosa o de Marte y habría sido insoportable. Pajares --celebrémoslo-- salió a hacer de humorista, que es su oficio, aunque hoy parezca lo contrario.

En las pocas escenas en las que participó, dejó sólo miligramos de su arte. Metido con calzador en la rutina de Cruz y Raya, hizo lo que pudo. ¡Ah!, pero la birria de humor que practican esa pareja que está instalada en TVE no quedó mejorada. Un día alguien debería hacer el censo de los que viven a costa del Ente público, pegados como lapas, llenando programas de cualquier manera, sin control de calidad, y sisando las arcas del Estado.

El Soyuz no es el AVE--. De pasta de boniato deben de haberse quedado los rusos al ver el pintoresco equipaje que desplegó el astronauta Pedro Duque cuando diversas cadenas patrias conectaron con él. Cuando conectó TVE-1, Duque apareció con la bandera de España pegada --quizá con chicle-- en una mampara y con una cartulina con el logotipo TVE.

El otro día conectó A-3 TV, y Duque jugaba con el anagrama, plastificado, de esta cadena. O sea que el muchacho se ha llevado todo tipo de pins y gadgets. Es la nueva base de la conquista espacial: o vas con espónsores o te pasa lo que al AVE, que empiezas en tren y acabas en autocar. Qué suerte han tenido los cosmonautas: Cascos, en el cohete Soyuz, no ha intervenido absolutamente en nada.