Los telespectadores que siguen habitualmente Informe semanal notarán hoy cambios en el espacio. El programa que dirige y presenta Baltasar Magro estrena nueva cabecera, sintonía y decorado, que se mantenían desde hace 16 años. Es una renovación del envoltorio, ya que el contenido, reportajes de actualidad, sigue la idea que caracteriza al informativo desde su creación, en marzo de 1973.

Además, hoy también se ofrece la segunda entrega de la selección de reportajes conmemorativos de los 30 años. Sin salir de 1973, se ofrecerán, en blanco y negro, las crónicas televisivas de tres conocidos periodistas: Jesús Hermida, José Antonio Plaza y Carmen Sarmiento. La información de Hermida da cuenta del regreso de prisioneros norteamericanos de Vietnam; Plaza explica, con una serie de maquetas muy rudimentarias, la guerra del Yom Kippur, que enfrentó ese mismo 1973 a Egipto e Israel. Y Sarmiento habla sobre la repercusión social del aborto clandestino en una España que vivía el final del franquismo.

En paralelo a la recuperación de la memoria histórica, Informe semanal analizará la actualidad de la semana con tres reportajes. En el primero, Inspectores de la ONU, la encrucijada iraquí , un equipo de TVE sigue de cerca el trabajo de los especialistas designados por Naciones Unidas para detectar si Irak posee armas de destrucción masiva. Una inspección del que depende que se activen o se suavicen los aires de guerra.

UN TEMA SOCIAL

El segundo tema tiene un marcado carácter humano: Mi lucha contra la leucemia relata la historia de Angel Ludeña, un niño de 10 años que, desde los 7, convive con el cáncer. Su experiencia la ha llevado a un libro, en el que además de explicar cómo convive con esta enfermedad pretende servir de ayuda a otros niños afectados.

El tercer reportaje, Ibáñez, en carne y hueso , sigue los pasos de este artista, guionista y dibujante y padre de dos personajes emblemáticos en el mundo del cómic español: Mortadelo y Filemón. En el trabajo Ibáñez habla de sus renovados hijos, ya que, por la magia del cine, los dos héroes de la viñeta se han convertido en personas reales.