--¿Qué representa para usted el galardón?--Es algo muy satisfactorio, aunque me interesa más lo que significa a nivel de equipo. Aída es una serie que viene de otra serie, lo que siempre es un hándicap, y además, procedía de una producción que había puesto el listón muy alto, como era Siete vidas. El Ondas te alivia porque significa reconocer el trabajo bien hecho y creo que es un premio a una labor muy arriesgada, ya que nuestra serie no es fácil, sino muy transgresora.--¿En qué aspectos la considera transgresora?--Por ejemplo, el primer menor que manifiesta una posible homosexualidad en televisión está en Aída. Además, he comprobado en la calle que la gente quiere a los exyonquis, a las prostitutas, a los que no llegan a fin de mes, y de alguna manera algo se ha hecho que ha tocado el corazón de la gente.--¿Qué es lo que más admira de su personaje?--Absolutamente todo. Desde su falta del sentido del ridículo hasta su coraje en la vida, que yo trato de aplicármelo a la mía. La admiro profundamente, pero para hacerlo tengo que estar muy lejos de ella. Si se pareciera a mí, no la admiraría.--A final de mes comienzan el rodaje de la tercera temporada de la comedia. ¿Hasta cuándo está dispuesta a ser Aída?--Hasta que me aburra, y eso depende de muchísimas cosas. Uno tiene que evitar que no le pese la popularidad como para tener que dejar su trabajo. Yo podría estar trabajando en este personaje toda la vida si no fuera porque es apabullantemente querido. A veces te cuesta mucho llevar encima al personaje porque es como que no dejas de trabajar. Pero todavía soy capaz de convivir con ella.

Aída Siete vidas.

--¿En qué aspectos la considera transgresora?

Aída.

--¿Qué es lo que más admira de su personaje?

--A final de mes comienzan el rodaje de la tercera temporada de la comedia. ¿Hasta cuándo está dispuesta a ser Aída?

--¿Considera que hacen una serie realista, aparte de que esté pasada por el filtro del humor?--Claro. Existe la gente con adicción al caballo, que se gana la vida vendiendo su cuerpo, las mujeres que friegan casas para dar de comer a sus hijos, los hijos que faltan a clase... Y en los barrios más marginales, con esta situación, tienen un gran sentido del humor, y eso es lo que explica la serie. El drama, de por sí, ya está contado, pero luego hay una inteligencia en el guión que lo rompe con un gag al margen de la situación.

--Usted da vida a un personaje dramático en una comedia.--Sí, si lo analizas, el personaje es muy dramático. Su vida es terrible, pero aflora la comicidad para quitarle miga. La gracia está en cómo Aída afronta las circunstancias adversas, en cómo no se achica ante las dificultades, pero esa es la realidad. Las mujeres que tienen esas circunstancias salen y se van al bar a tomarse una caña y se ríen, porque no les queda más remedio que afrontar la vida con alegría.--¿Es muy dura la presión de los índices de audiencia?--Para nada. Soy una actriz muy afortunada en televisión, ya que he hecho dos series que han tenido muy buena aceptación por parte del público. Es más dura la consecuencia de tener mucho índice de audiencia: que eres muy conocida.

--¿Es muy dura la presión de los índices de audiencia?

--Es decir, que no lleva muy bien la popularidad...