La tecnología ha invadido el deporte. Los espectadores pueden estar casi metidos en el circuito de MotoGP a lomos de la Honda de Marc Márquez, o revivir un gol de Bale desde cualquier posición del campo. Tras la remodelación de la pista central de Roland Garros, quien está delante de un televisor puede vivir el partido casi como Rafael Nadal. Pero esa posibilidad se convierte a veces en un problema para los tenistas. Así, en un tuit sobre la victoria «sin problemas» de Nadal ante Yannick Hanfmann ( 6-2, 6-1, 6-3), se destacó «el golpe que se llevó en la cabeza con una cámara cuando entraba a la cancha». «No me di cuenta de que la cámara se había girado hacia mí y no me abrió la cabeza de milagro. Pero tengo un corte en la cabeza», explicó el campeón español tras el incidente.