Progresamos. Además de autopsias con pico y pala ahora se trabaja la necrofagia, palabra que el diccionario define como alimentarse con cadáveres. O sea, los programas del corazón dejan el rosa y abrazan el negro sepulcral. El cadáver es el de Encarna Sánchez, popularísima radiofonista que en los años 80 tuvo éxitos extraordinarios.

La necrófila parece ser Mila Ximénez, aquella ex del tenista Manolo Santana que ahora se ha puesto a escarbar en la tumba de la periodista Encarna Sánchez, y los restos que encuentra los arroja a La Pantoja, acusándola de esquilmar a la finada y ser la causante de que muriese sola y abandonada. Y en los acreditados mataderos de Tómbola , ¿Dónde estás corazón? , Sabor a ti , Aquí hay tomate , Salsa Rosa y A tu lado , los más notables forenses audiovisuales analizan los restos desperdigados.

En Tómbola , el pasado jueves, los compañeros especialistas dedicaron un recuerdo a Encarna. Contaron que al chalet que tenía en Marbella "muy visitado por La Pantoja", lo llamaban Villa bollo. Y que Encarna guardaba allí, en un armario, "hasta más de 40 millones de dinero negro que sacaba de sus programas de radio, envueltos en papel de periódico". Fue una evocación muy delicada. En otro programa, ¿Dónde estás corazón? , el viernes, por su parte, nos hicieron un resumen por si nos habíamos perdido alguna víscera durante la semana. Nos alertaron de que detrás de Mila Ximénez hay una mano negra poderosa que le insufla dinero a mansalva para que reviente el ataúd de Encarna Sánchez, coja las astillas, y las vaya clavando en el corazón de La Pantoja y de Julián. Insinuaron que esa mano negra es la de Jesús Gil, o la del abogado Rodríguez Menéndez. El exalcalde lo negó, y el abogado, desmarcándose, dedicó a Mila esta ofrenda floral: "No es mi tipo ni me gusta. Es demasiado vieja. Está demasiado estropeada. Y bebe demasiado".

Negro mejunje. Cabe preguntarse si la violación de tumbas sigue siendo delito en España.