--¿Podría adelantar por dónde van a ir esos nuevos proyectos audiovisuales en los que trabaja?

--Mi perfil profesional está muy ligados a dos formatos. Por una parte, los informativos, por otro, el humor. Y en esos parámetros nos vamos a mover: en la información como entretenimiento y en la búsqueda de nuevos programas de humor.

--¿No hay en televisión muchos programas copiados unos de otros?

--Sí, pero hay que tener en cuenta que estas son empresas que tienen que ganar dinero, y como en cualquier negocio, se arriesga, pero solo hasta cierto punto. Precisamente la obligación de los productores, y esa es la parte que me toca, es ofrecer a las cadenas productos de calidad, novedosos y que, al tiempo, puedan responder comercialmente.

--¿La implantación de la televisión digital terrestre va a imponer muchos cambios?

--En la televisión va a haber una gran revolución en el próximo año y medio, similar a la de la llegada de las privadas. La audiencia se va a fragmentar mucho más, y ya no habrá que fijarse en las tres cadenas más vistas, sino en las 12 primeras. Habrá muchos canales que que se moverán entre el 1% y el 5%, y podrán ser rentables.

--Pero, ¿habrá menos dinero para cada uno?

--La tarta publicitaria en la televisión se repartirá, claro, y cada uno tocará a menos, pero los anunciantes van a poder afinar mucho más la puntería en sus objetivos comerciales, porque los canales estarán muy bien referenciados sobre el tipo de público que los verá. Los ingresos por cadena serán menores, pero la inversión general se incrementará.

--¿Todo este panorama repercutirá en la producción de programas?

--En general, creo que la creatividad se revalorizará, porque será una necesidad hacer programas llamativos con recursos limitados, todo ello en medio de una gran crisis de publicidad. Habrá que hacer programas imaginativos, de calidad y baratos.

--Y también pensar cosas para los nuevos medios, como los móviles o internet...

--De internet ya están saliendo algunos formatos nuevos en informativos o humor; con poco presupuesto, pero buenos guiones y actores. Otros medios, como los móviles, todavía está por ver hasta dónde llegan.