-Jesse Pinkman, su personaje, vive una situación complicada en El camino. ¿Logrará la paz o habrá otra película?

-Creo que esta es la manera correcta de decir adiós. Al acabar Breaking Bad, la principal pregunta que se hacía la gente era: ¿qué será de Jesse Pinkman? Y aquí estamos. Vince Gilligan ha hecho un trabajo maravilloso al darle esta despedida propia. Pero no creo que es paz lo que consigue, porque tiene que vivir con ese dolor y con lo que ha hecho durante el resto de su vida. No creo que pueda superarlo. Quizá será más fácil su vida, pero tiene un camino tortuoso por delante.

-Había otro final diferente. ¿Le gustaba más que este?

-Este es perfecto y maravilloso. El original de hecho era Jesse leyendo una carta y conduciendo por Alaska durante los créditos. Lo que dice la carta es maravilloso, pero me encanta no dar alpúblico toda la información. Dejar algo abierto…

-Pinkman tiene su película, pero Saul su propia serie, ‘Beter call Saul’, con lo que ha tenido más trabajo durante años. ¿No se va a quejar?

-No. Me pellizco porque tengo mucha suerte de poder seguir trabajando en este negocio en el que hay tanta competencia. Trabajar en algo que me encantan es un sueño hecho realidad.

-¿Pensó en algún momento que nunca más le llegaría un papel como el de Pinkman?

-Siempre he dicho que Breaking Bad sería el punto más álgido de mi carrera. Y eso está bien. Al menos he tenido ese punto. Pero continúo trabajando, no paro de hacerlo nunca.

-Su personaje creció espectacularmente en la segunda temporada. ¿Fue su brillante interpretación la que llevó a ello?

-En esa temporada de la serie se revelaron más capas de muchos personajes. Incluido Pinkman. Y todos tuvimos una visión más profunda de cómo era realmente: un chico perdido que estaba luchando por encontrar su propio destino, que tiene un gran corazón y que toma un camino muy malo.

-Sin planes de futuro. Usted sí los tiene: tener otro hijo.

-Sí, es un buen plan [ríe]. Tener a mi hija es el regalo más bonito de mi vida. No se puede explicar a quien no tiene hijos. Y a veces no es por decisión propia que no puedes tener ese regalo. O sea que sí, totalmente, me encantaría tener otro hijo.

-¿Y planes para su carrera?

-Después de este tour europeo de El camino voy a tomarme unos meses de descanso y, luego, el primer trimestre del 2020, participaré en la serie Westworld. Pero también me gustaría pasar más tiempo con mi familia. Eso es muy importante para mí.

-Como su personaje, ha empezado a hacer negocios con su colega Bryan Cranston. Aunque no es de anfentamina, sino de mezcal. Uno se los imagina como en ‘Breaking Bad’ produciéndolo en una caravana en el desierto.

-Pues así es.

-¿Bromea?

-Lo producimos en medio de la nada en México. En un lugar que está a tres horas de Oaxaca. Tienes que conducir por una autopista con muchos baches dos horas y luego por una carreta con muchas curvas y, tras pasar por un río, llegas a una aldea de 400 personas sin electricidad. Ahí.

-¿Qué le debe a ‘Breaking Bad’?

-Toda mi carrera tal como la conozco ahora. Esta serie ha sido una experiencia que ha cambiado mi vida. De hecho, Breaking Bad ha cambiado la vida a casi todas las personas que han estado implicadas. Así que hemos tenido mucha suerte.