Una vez más, el genial golpe indumentario de la compañera Amalia Sánchez Sampedro ha iluminado la tertulia final de Día a día (Tele 5). Se presentó ayer esta admirada periodista con una langosta, a modo de broche, prendida del frontis de su pecho. El rojo del marisco, puesto sobre el negro del jersey, conformaba, más que un detalle pictórico, un grito. Un grito de denuncia ante la tragedia que asola las costas de Galicia. ¡Ah!, ese humilde adorno de bisutería nos ha llegado más, y con mayor intensidad, que mil rimbombantes discursos. Por ejemplo, los que oímos en los Telediarios de TVE-1. Ayer nos informaron de que otra inmensa mancha se acerca a Finisterre. Pero acto seguido nos tranquilizaron asegurando que el Gobierno lo tiene todo previsto, y que: "Ya hay 30.000 metros de barreras preparadas". O sea, España va bien a pesar del Prestige . Lamentablemente, en otro informativo, el de Hilario Pino (Tele 5), nos completaron la noticia. Resulta que estas famosas barreras llevaban años en un almacén lleno de ratas. Y que buena parte de este material no sólo está viejo y deteriorado, sino además obsoleto. ¡Ah! con lo bien que estaban saliendo ayer los Telediarios. Tan publicistas.

Perdigones Fraga También el profesor Estapé puso su broche al asunto. Admirado de que Fraga, en lugar de estar de guardia en la Xunta, estuviese de caza en Castilla, rebuscó Estapé en su memoria y encontró los orígenes del Fraga cazador. Fue tremebundo. Contó que la afición le viene de 1962, recién nombrado ministro. Franco le invitó a una cacería. Se presentó vestido de tirolés y comenzó a disparar como un descosido. Fue terrible. Creyendo que era un venado, le endilgó una perdigonada a Carmencita, la hija del caudillo.