Fenomenal surmenage el sábado por la noche en Salsa rosa (Tele 5) ante la noticia de que Letizia Ortiz será la esposa del príncipe Felipe. Se preguntaban: "¿Seguirá a partir de ahora presentando el Telediario?". Ahí estuvo muy ocurrente Fernando Jáuregui, quien con muy buen criterio advirtió: "No me imagino a Letizia diciendo en su informativo: Mañana el Príncipe pedirá mi mano´". Hombre, sería heterodoxo, es verdad, pero simpático. Durante el programa reinó la alegría y se sucedieron varios éxtasis personales. Un invitado, experto en el tema monárquico, llegó a exclamar: "´Viva la madre que parió a los padres de la futura reina de España!", y casi se lo tienen que llevar al hospital, en pleno ataque de euforia monárquica. Llamaron luego, por teléfono, a don Jesús Ortiz, periodista y padre de la novia, y el hombre se puso y estaba radiante. Pepe Calabuig le preguntó si sospechaba algo. Y el que será consuegro del Rey dentro de nada contestó: "Hombre, conocía el rumor, sólo el rumor que circulaba". ¡Ah!, tratándose de rumor tan regio, debió de sonarle a sinfonía celestial. Pasaron también imágenes del portero automático del bloque de pisos de Moratalaz en el que vive la madre, y extasiándose ante los botones del interfono del inmueble, se maravillaban de que tan plebeyo utensilio de urbanización de masas pudiera entroncar con el elitismo de los palacios. En fin, que todos flipaban y gritaban "¡El Príncipe tendrá hijos y la dinastía está asegurada!".

En TVE-1 también reinó gran excitación. En particular en Informe semanal donde nos pasaron un cumplidísimo reportaje sobre el príncipe Felipe --desde su infancia hasta la actualidad-- y luego un delicado repaso, breve, a la trayectoria de Letizia Ortiz en Televisión Española. En él nos ofrecieron imágenes de sus viajes como enviada especial a Washington, a la guerra de Irak, o al chapapote de Galicia. De su biografía, Televisión Española silenció su condición de separada. Son así. No tienen arreglo.