Los clubs de fútbol también se apuntan a la huelga. La Liga Profesional (LFP) decidió ayer en asamblea extraordinaria que llevará a cabo un parón de la competición liguera en la jornada 30, prevista para el 2, 3 y 4 de abril, si el Gobierno no atiende su reivindicación de acabar con la obligatoriedad de ofrecer un partido de Primera en abierto cada fin de semana.

La patronal futbolística pretende que sea a partir de julio del 2012 cuando se produzca el final del encuentro gratis de los sábados, que en la actualidad emiten La Sexta y varios canales autonómicos. Esta temporada y la que viene, por tanto, está garantizado que los aficionados podrán seguir disfrutando de una situación sin parangón en las grandes ligas europeas, donde todo es de pago.

"Nos vamos a dar un plazo para hablar con la Administración, pero si no se producen avances concluyentes no se celebrará la jornada 30", aseguró tras la reunión José Luis Astiazarán, presidente de la LFP. Anunció también que si finalmente no hay fútbol en las fechas citadas, se correrá una semana el calendario, con lo que la competición acabaría en junio, en lugar del 22 de mayo como está previsto. En medio, el 28 de mayo, quedaría la final de la Champions.

"Venimos arrastrando esto desde 1997, el escenario ha cambiado mucho y ahora se pueden comprar partidos a un precio asequible para todos los públicos. Es importante proteger los eventos puntuales, pero manteniendo esto se discrimina al fútbol profesional", añadió Astiazarán, quien aclaró que tanto en Liga de Campeones como en la Copa del Rey seguirán ofreciéndose partidos en abierto.

El encuentro gratis de los sábados es fruto de la consideración de "interés general" que se otorgó al fútbol en la Ley Reguladora de las Emisiones y Retransmisiones de Competiciones y Acontecimientos Deportivos, impulsada por el entonces vicepresidente del Gobierno del PP, Francisco Alvarez-Cascos.

SIN RESPUESTA

Los clubs ya plantearon hace un año a los partidos políticos el problema, pero no han tenido respuesta. Ahora es el momento adecuado, según la Liga Profesional, de plantear el paro patronal dado que se está en proceso de adjudicaciones futuras de los derechos de explotación del fútbol. La LFP considera que los clubs dejan de recaudar entre 150 y 200 millones de euros por temporada. El fin del partido en abierto es indispensable, a su juicio, para alcanzar los más de 900 millones de euros que pretenden conseguir con los acuerdos televisivos a partir de la temporada 2015-2016.

La Liga ha recibido el apoyo de la Asociación de Ligas Europeas (EPFL). "Es necesario para el desarrollo del fútbol proteger de forma legal sus derechos y no vamos a tolerar el uso indebido de derechos que son la principal fuente de ingresos de los clubs", declaró su presidente de la EPFL, Emanuel Medeiros.