La actriz Lindsay Lohan, quien fuera durante años una de las mujeres más aclamadas de Hollywood, regresa a la televisión estadounidense con Lohan Beach Club, un reality sobre sus aventuras empresariales en los clubs nocturnos de Mykonos. La idea de la MTV, la cadena que emitirá el programa, es seguir a Lohan mientras trabaja para expandir su propio negocio de discotecas y restaurantes por toda Grecia, país donde la estadounidense se retiró tras su declive en la industria del entretenimiento.

La serie, que ya ha comenzado a rodarse en el club de playa que posee la actriz, será producida por Bunim/Murray Productions (responsables de programas como Las Kardashian). En ella, Lohan liderará a su equipo y mostrará una faceta a la que no tiene acostumbrado a su público: la de empresaria. En sus 32 años de vida, Lohan ha llegado a pasar más de 300 días en clínicas de rehabilitación. La polémica artista estadounidense ha estado varias veces en la cárcel y acumula en su expediente diversos problemas con la justicia por acusaciones de robo, conducir en estado de embriaguez y posesión de drogas. Su historia es la de tantas otras chicas Disney que acabaron desviándose demasiado del camino. Pero, en una reciente entrevista con The New York Times, Lohan ha querido desmarcarse de la imagen de fiestera. «Mi pasado tiene que permanecer en el pasado. La gente tiene que soltarlo y dejar de mencionarlo porque no está... Se ha ido. Está muerto», declaró la actriz.