El director general de Iberia, Enrique Donaire, manifestó ayer en Santander que las compañías aéreas de bajo coste se van a ver "obligadas" a "saltar" a los aeropuertos principales ya que el "crecimiento" del mercado aéreo que se está dando en España y en Europa está generando "una competencia cada vez mayor" en las instalaciones secundarias y en las principales es "donde se canalizan las mayores densidades de tráfico".

Donaire, en su intervención en el curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, se refirió a la capacidad de las aerolíneas de bajo coste para "trasladar" a los clientes precios finales "muy agresivos", en virtud de "ventajas" como la mayor utilización de los aviones (en torno a tres o cuatro horas diarias más que las compañías tradicionales) o la asunción de costes laborales y de tasas más baratas, dada su implantación en aeropuertos secundarios.

Como alternativa a las líneas low cost , Donaire defendió la "densificación" de los aviones y la apuesta por los vuelos "de largo radio" como instrumento al alcance de las compañías tradicionales para "competir". El director general de Iberia añadió que en los vuelos transatlánticos y de larga distancia "no se opera en aeropuertos secundarios" sino en los principales, de modo que "las ventajas del bajo coste en instalaciones secundarias no son posibles".

Por otra parte, la Asociación Empresarial de Agencias de Viaje (AEDAVE) anunció ayer que pedirá a la sección de Iberia del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) "más información" sobre la huelga que ha convocado para la semana del 10 al 16 de julio, ambos días incluidos, y que, a su juicio, podría ocasionar "un trastorno desproporcionado".

ALERTA POR LA HUELGA El presidente de AEDAVE, José Manuel Maciñeiras, alertó de las consecuencias que podría ocasionar esta huelga, ya que se trata, en definitiva, de una semana completa en plena temporada alta, coincidiendo con uno de los mayores picos de demanda de transporte aéreo de todo el año con motivo de las vacaciones estivales de la mayoría de los españoles. Las agencias de viajes recomendarán al sindicato de pilotos que tenga en cuenta a los usuarios, que serán en definitiva quienes sufrirán su huelga en sus días de vacaciones.

AEDAVE también ha advertido de los efectos del paro en el turismo extranjero, ya que es "muy sensible" a estas acciones sindicales. La protesta, denuncian, podría llevar al "desprestigio" del sector turístico español.