Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, se mostró ayer "seguro" de la emisión televisiva de la final de la Copa del Rey, Osasuna-Betis, el próximo sábado, y cuestionó que la Federación Española haya vendido los derechos del partido a una empresa privada, Santa Mónica Sports. Este grupo pide 5,5 millones de euros por el partido, y TVE ofrece 500.000. "Jesús Samper presidente de Santa Mónica Sports ha contactado conmigo y me ha dicho que se va a televisar", dijo Lissavetzky, que se mostró crítico con el sistema. "En el fútbol nunca se ha tenido que negociar con una empresa privada", dijo.

El secretario de Estado cuestionó la Ley para las Emisiones y Retransmisiones de Acontecimientos Deportivos, aprobada por el PP en 1997, y adelantó que va a cambiarla. "No saber todavía quién va a emitir la final de la Copa es un disparate", dijo Lissavetzky, ponente del PSOE en el Senado. Para Isabel Ugalde, vocal del PP en el consejo de RTVE, la directora del ente "ha hecho lo debido. Otra cosa es que el Gobierno diga que el partido hay que darlo y faculte a TVE para pagarlo".