El ganador de la primera edición de ‘La Voz’ en Antena 3, Andrés Martín, aún está intentando «despertar del sueño». Tiene 22 años, casi 23, y es un músico de calle, porque pese a ser la voz de España dice que no va a dejar de ser un cantautor callejero. Con el joven también ganó Pablo López, su coach.

El cantante de metro nunca había pensado antes que podría alzarse con el premio, «estoy en shock, sin creérmelo todavía», relata. Pero afirma que «es muy bonito el ver cómo se puede pasar del metro a todo esto, tan grande». Y es que, si interpretó ‘Dancing on my own’ en las audiciones a ciegas y se dieron la vuelta Antonio Orozco y Pablo López no fue tan solo culpa de su voz, ni del azar, si no que su hermana, Paula Martín, de 28 años, fue la que decidió inscribir a Andrés al concurso.

Nació en Madrid, pero sus raíces son extremeñas. «Toda mi familia, de padre y de madre, es de Castilblanco». Por ello nada más conocer que era el ganador del talent show, se lo agradeció a su pueblo pacense, además de a su familia y amigos. Cada vez que tiene oportunidad viaja al rincón extremeño, dónde ha pasado los mejores momentos de su infancia y solo tiene buenos recuerdos. Confiesa que de niño se evadía, en los periódos de vacaciones, del calvario que sufría en Madrid. El bullying formó parte de una etapa de su vida, aunque ahora solo tiene palabras de agradecimiento para todos los que le hicieron daño en un pasado. «Les agradezco de corazón la persona que me han hecho, sin ellos no sería quién soy, no tendría la sensibilidad que tengo, me han forjado», añade.

El concurso ha supuesto una metamorfosis de su vida tanto a nivel artístico como personal, «diría que entró un Andrés y salió otro, estoy hiperagradecido». La inseguridad con la que entró a ‘La Voz’ ha desaparecido por completo, «confío en mi música, confío en mi voz, tengo seguridad en el escenario».

De su coach solo tiene buenas palabras, pese a confesar que fue un impulso, «un pálpito», lo que le llevó a elegir estar en su equipo. «Antes le escuchaba en la radio, sin embargo a Orozco --que también se giró--- lo he escuchado desde pequeño». Ahora, no solo cree que López es un gran músico, sino una gran persona, tanto que «para mí es mi hermano mayor», afirma. La canción ‘When a men loves a woman’, que le hizo ganador, resonó gracias a que Pablo López le dijera que la interpretaría él, y el joven cantante aceptó.

El ganador lo primero que va a hacer ahora es «pensar en música», le toca trabajar en la producción de su disco, que adelanta que se llamará ‘Línea 10’, la misma que recorría en el metro cantando, y que tendrá el concepto de explicar el recorrido de esta línea, con ayuda de sus compañeros que siguen tocando en la calle. «La locura surgió el jueves pasado, tras dar una vuelta con mi chica, me vino la inspiración y estructure todo el disco a las 2.07 horas de la madrugada», desvela.

Tras la resaca emocional que padece y después de acudir a diferentes platós de televisión, lo que quiere hacer es tomarse un café con sus amigos «tranquilamente», a parte de descansar y de «volver a la realidad», desvela entre risas.