«Lo que pudo haber sido y no fue». «Un proyecto frustrado». «Fue corto, se fue muy pronto. «No disfrutamos de él»… Estas son algunas de las reflexiones de los que convivieron con Diego Armando Maradona en sus dos años como azulgrana. Fue una etapa corta, intensa y frustrante que, 35 años después de la triste salida de la estrella argentina del Barça, recoge de forma minuciosa y muy documentada Fútbol Club Maradona, producción que el canal #Vamos de Movistar+ estrena esta noche (22.00 horas). Joan Gaspart, Josep Maria Minguella, Lobo Carrasco, Marcos Alonso y César Luis Menotti -además de amigos íntimos del jugador y periodistas- son algunos de los personajes que intervienen en el documental, que intenta reconstruir qué pasó en esos 700 días en los que Maradona fue jugador azulgrana, y qué pasó para que se frustrase el proyecto con el mejor jugador del mundo en los años 80.

«Era el mejor solista que ha tenido el Barça en su historia», se apunta en el documental, pero un solista necesita una orquesta, y esta le falló fuera del campo.

Josep Maria Minguella, que descubrió a Maradona en Argentina en 1977, sí tiene claro cuáles fueron las «circunstancias» que en buena medida marcaron el impensable fracaso: «La gravísima lesión del tobillo, el extraño virus que sufrió y el tener algo inédito en el mundo del fútbol, un presidente vendedor, como era Josep Lluís Núñez».

El documental dibuja muy bien cómo la vida del joven Maradona en Barcelona fue poco a poco degenerando con fiestas, juergas y salidas hasta altas horas de la madrugada por los barrios más conflictivos de la ciudad; y señala cómo, 35 años después, se siguen dando testimonios contradictorios sobre si realmente sufrió una hepatitis o lo que lo mantuvo varios meses alejado de los campos de juego fue una enfermedad venérea. También muestra el documental las contradicciones de los testimonios sobre si fue en la capital catalana donde empezó a coquetear con las drogas.

«Técnicamente era excepcional, y entrenando con él cada día era… ¡bufff!», exclama Pichi Alonso, que jugó con Maradona, y que resume la razón de lo que pudo ser y no fue: «Hace falta algo más que un regate corto increíble…Hay que tener un equilibrio en la vida, y él no lo tenía».