En Lalola, el nuevo serial de sobremesa de A-3 TV (16.00 horas), Lalo es Lola, y Lola es Marina Gatell, una actriz catalana a la que, tras pequeñas intervenciones en series como Siete vidas y Hospital Central, le ha llegado el papel protagonista. "Es una responsabilidad, pero a mí me encanta mi trabajo y, ahora que tengo esta oportunidad, quiero vivir intensamente cada secuencia y disfrutar al máximo cada momento", explica sonriente.

Sabe que la competencia es complicada, pero también que Lalola es una apuesta importante tras su éxito internacional. Además, incide en el "buen rollo" que hay en el equipo. "Es muy fácil trabajar cuando estás tan bien rodeada", destaca.

Sobre su papel, dice que "Lalo es una persona que ha tenido una pequeña muerte, una transformación muy fuerte porque pasa de ser un triunfador, un tío con las ideas muy cuadriculadas, a ser alguien muy confundido que no sabe de qué va nada de lo que le está pasando". Y como a Gatell le gusta prepararse a conciencia sus papeles, ha intentado "corregir" su cuerpo "y ver a qué estado de salud mental" le llevaba. "He acabado redescubriendo mi cuerpo de mujer", afirma entre risas sobre la particular catarsis.

Además, no dudó en preguntar incluso a travestidos y transexuales que frecuentan el bar que una amiga suya tiene en Barcelona: "Todos estaban encantados de echarme una mano", explica la intérprete.

Para ella, que se formó en el Instituto del Teatro de Barcelona y completó su formación con varios cursos de canto, danza, solfeo y piano, lo importante es trabajar, sin importar el medio. Ahora tiene pendientes tres estrenos cinematográficos (medio en el que ya ha trabajado en papeles secundarios de Lisístrata y Nadie es perfecto ). Pero, según dice, se fija "en los personajes y los proyectos", por lo que no se ve capaz de elegir entre cine, teatro o tele. "Si de momento me dejan quedarme en Lalola, lo firmo", dice.