En la primera fase de la Champions, ha sido más caro ver al Barça en acción que al Real Madrid. Del equipo azulgrana solo se han emitido en abierto cuatro partidos, mientras que del madrileño, seis. Es decir, los abonados a la cadena de pago GolTV, que son culés, han salido claramente beneficiados con este reparto de retransmisiones. A medida que avanzaba la competición, los espectadores fueron creciendo (más de dos millones en TVE-1).