Entró en el adictivo mundo de la televisión con solo 23 añitos (Polideportivo, 1974) y tras 45 años de una vertiginosa, trepidante y muy agobiante vida en la cresta de la ola audiovisual, Mercedes Milá petó, tal como confesó a corazón abierto -y, cómo no, también ante las cámaras de televisión- en un emotivo Salvados.

Y de los restos de aquel desmoronamiento, la siempre inquieta periodista catalana se ha reconstruido con la ayuda de su perro en un nuevo proyecto televisivo, Scott y Milá, una propuesta tan atípica como íntima de lo que ella ve y siente tras su desmoronamiento, y que hoy (22.00 horas), estrena el canal #0 de la plataforma Movistar+.

Como ella mismo dijo en la presentación del nuevo programa, es algo «muy diferente» a todo lo hecho antes, un proyecto en el que se apoya en su perro para desnudarse «por dentro y por fuera» tras el parón necesario para recuperar la salud. Es un «renacer» que la periodista asegura que no sabrá si es real hasta que «el público le muestre que le sigo interesando». De hecho, esa es su razón de ser.

Y por lo que se ha podido ver de su nueva propuesta, efectivamente, es una Mercedes Milá en estado puro, que llega a momentos delirantes, como en el que se prepara un bocadillo con sus propias heces. Aquella sorprendente confesión del gran placer que sentía orinando en la ducha o defecando en el mar queda ahora ampliamente superada.

«Acostumbrada a la locura de una producción inmensa como fue Gran Hermano, donde tuve un desgaste de mi cerebro muy profundo y un estrés que me hizo saber lo que es la hiel de la depresión y del llanto, creo que he renacido», confesó la periodista que titula así, precisamente, el primer capítulo de la serie, Renacer. «Cumplo años (68, el próximo 5 de abril) y sigo haciendo tele, que va tan unido a mí», dijo Milá quien reconoció que, esta vez, ha tardado en volver «más de la cuenta». Pero con una decisión muy meditada: después de desechar varias ofertas, dijo, fue su amiga María Ruiz, directora de la productora de Jesús Calleja, Zanskar (Volando voy, El running show), quien le aconsejó el canal #0. Milá explicó que había visto los programas de Jesús Calleja (Volando voy) y de Raúl Gómez (El running show), «el detalle tan exquisito que tienen», y pensó que quería algo así: «Me apetecía un proyecto más tranquilo, que fuese grabado, poderlo editar muy bien…».

SIN PARAPETOS / «Fue una suerte y un marronazo que Mercedes aceptara, porque todo el mundo está siempre muy pendiente de lo que hace», explicó María Ruiz, quien afirma que en Scott y Milá su protagonista «se queda sin parapetos, en el centro de los temas para que el espectador conecte directamente con la emoción».

Scott y Mila se estrena con cuatro capítulos de 50 minutos y periodicidad semanal; el primero, Renacer, habla de su proceso de recuperación y de cómo su perro (un schnauzer mini), sal y pimenta de cinco años, en realidad, heredado de su madre, le ayudó con su sola presencia.

En el segundo, Amor animal, Milá se vuelca en el amor a los animales a partir del que siente por Scott y viaja a África para compartir una entrevista con Jane Goodall y mostrar un santuario de recuperación de chimpancés. Identidad es el asunto del tercer capítulo, donde, a bordo de una caravana y con su perro, Milá recorre Cataluña, donde nació. Y en el cuarto, con el título Eco-Conciencia, dará un repaso al pensamiento ecológico y a la salud del planeta ayudada por un abogado indio que es Campeón de la Tierra de la ONU.

Milá desveló que para la vuelta del programa, el próximo otoño, ha propuesto un programa de «mujeres con descaro, un programa donde no haya ni un hombre». Fernando Jerez, director de #0, añadió que el canal no buscaba «periodismo ni a la presentadora, sino a Mercedes Milá». María Ruiz añadió que estos programas «no van» de su vida personal, «sino de cómo ella ve las cosas, las digiere».

DOS ESTRELLAS / Según Ruiz, al principio le costó entender qué queríamos, «pero luego he llegado más lejos que nunca en mi vida», reconoció Milá. En cuanto a Scott, el coprotagonista, el director del programa, David Moncasi, aseguró que «se comporta como una estrella, siempre está en el plano».

La serie cuenta además con una banda sonora creada por el ganador de un Goya (Un monstruo viene a verme) Fernando Velázquez.