--¿Qué ha cambiado con usted en Las mañanas de Cuatro?

--Será una nueva versión donde tendrá mayor peso la actualidad, los temas sobre los que hablamos todos. Es lo que siempre hemos querido hacer quienes nos hemos dedicado a los informativos, darle más tiempo a los sucesos importantes, ofrecer una nueva mirada sobre las noticias...

--No está sola. Los colaboradores tienen un peso importante en el programa.

--Contaré con tertulianos como Jorge Vestrynge, Marina Castaño, Quique Sarasola y Lourdes Garzón, entre muchos otros. Buscamos gente reconocida en su campo. Apostamos por las caras nuevas y por la gente joven que se acerca más al perfil de la cadena. Nuestros tertulianos tampoco tienen por qué ser todos periodistas; también habrá abogados, escritores, arquitectos... Gente que tenga cosas interesantes que contar en el programa.

--Hay espacios de gastronomía y tendencias. ¿Y de corazón?

--No habrá una sección específica, pero si sucede algo que es noticia un día se hablará, por supuesto.

--¿Ha estudiado de cerca a sus rivales?

--El programa se emite de 12.30 a 14.00 horas, por lo que no competimos con los otros magacines, solo con el programa matinal de TVE-1. Pero lo que tengo que estudiar es mi propio papel.

--Muchos descubrieron a una nueva Marta Fernández en El programa del verano.

--Me sentí muy cómoda, porque el magacín es un formato más agradecido, aunque también tiene más riesgos que el informativo. Mucha gente me dice que mi personalidad va más con el magacín, y quizá sea cierto que es así.

--¿Las campanadas de Nochevieja fueron una despedida redonda de Tele 5?

--Sin duda. Pero no me voy: sigo. El programa lo hacemos un equipo de las dos cadenas. Digamos que me voy a casa de los vecinos.

--¿Explorará otros formatos?

--No, ahora me centro en que Las mañanas de Cuatro salga bien. ¡El futuro ya vendrá!

CUATRO, DE LUNES A VIERNES, 12.30