Millones de americanos lo adoran como Josiah Bartlet, el inquilino de El ala oeste de la Casa Blanca, una de las más polémicas y populares series de los últimos años en EEUU, que en España emite La 2 los jueves, a las 22.30.

--¿Tiene algún poder, como líder de la serie, a la hora de controlar su contenido? --Ninguno. Nunca me han pedido opinión o consejo sobre la temática de la misma. Pero no me importa porque escribir no es lo mío.

--¿Hay algún tema por el que haya expresado su objeción? --Sí, cuando deciden bombardear países musulmanes.

--La mayoría de la gente que trabaja en la serie son liberales. ¿ Existen limitaciones en los planteamientos de la misma? --Ninguna, lo que nos importa es contar cosas que sean verdad. Nunca nos hemos referido a un problema o un tema del que no tengamos rigurosa información de los hechos o que no podamos apoyar con estadísticas. Se trata de una ficción, pero no podemos olvidar que estamos hablando de política y del Gobierno del país más poderoso del mundo. Los hechos son reales y por lo tanto tienen que tener un alto nivel de credibilidad. No podemos cometer ningun error.

--¿Qué significa para un comprometido activista político como usted interpretar al presidente de EEUU? --No me considero un político, sino un abogado de la justicia social. Los temas que me interesan están relacionados con esto y no con política. Ser presidente de Estados Unidos es un papel más.

--¿Le gustaría desempeñar ese cargo en la realidad? --No, mi pasión es actuar, lo ha sido desde que era muy joven. Además, no tengo el tipo de inteligencia que debe tener un presidente del Gobierno. Por suerte para la industria nuclear y el Ejército (risas).

--¿Hipotéticamente, qué es lo primero que haría en el caso de que llegara a ser el presidente estadounidense? --Mi prioridad sería hacer desaparecer el armamento nuclear. Crearía, junto con todas las naciones con capacidades nucleares, un tratado de no proliferación y destruiría todo el armamento que existe.

--¿Qué opina de la presencia de Estados Unidos y sus aliados en Irak? --Siempre me opuse a la guerra con Irak, mucho tiempo antes de que se iniciara el ataque, es cuestión de principios morales. No creo que las guerras resuelvan ningun problema, al contrario, crea muchos más, como se ha visto.