--En la nueva entrega se muere el Franco...

--Sí, por mucho que nos queramos entretener, este es el año de la muerte de Franco. Es el año que habíamos soñado, el que teníamos en la cabeza como un año al que había que llegar. Su muerte estuvo rodeada de tantos acontecimientos, que uno recuerda que fueron unos meses especialmente dinámicos, y eso se ha notado en la serie. La combinación de tantos acontecimientos hace que los guiones sean tremendamente expresivos, que los Alcántara vivan muy de cerca los hechos. Todos estamos muy contentos.

--¿Será la última temporada? ¿De qué depende?

--De la gente, ¿no? Del público y de que continúe cumpliendo con las expectativas.

--¿Los Alcántara brindarán con champán tras la muerte de Franco o estarán en la cola del Palacio de Oriente?

--No me imagino a los Alcántara brindando por ninguna muerte, nunca, en cualquier caso. No. La verdad es que no lo sé, pero supongo que, siendo como son, tendrían el interés de acercarse, pero no como una revancha. Es algo que todavía no está muy definido --aparte de que me encuentro con una verdadera dificultad a la hora de destripar cosas a la gente, porque me lo reprochan mucho--, y puedo decir lo que no es.

--¿Qué pasará con Antonio Alcántara en un año decisivo?

--Yo lo entiendo como un hombre que, dadas las circunstancias, vive muy de cerca los acontecimientos que van ocurriendo, pero no consigue reaccionar todavía de una manera concreta. Evidentemente, este año hay un momento en el que, cerca del 1 de octubre, en aquella manifestación que fue la última en que se vio a Franco... Creo que manifestarse o no manifestarse será el título de una trama general de la serie. ¿Había que manifestarse en aquellos momentos o no? También había muchas formas distintas de hacerlo.

--¿Qué recuerdos tiene usted de la muerte del dictador?

--Estaba en Madrid, empezando a ser actor. Se dio una situación muy impresionante, de miedo, con gente que decía que llevaba ya días muerto. Lo recuerdo con mucha angustia. La gente más comprometida se le quitó pronto la alegría pensando que lo que quedaba por hacer no estaba claro, y la gente normal creo que sintió un cierto alivio, aunque con mucha preocupación.

--Cuéntame ha sido, de alguna manera, pionera en el tema de la recuperación de la memoria histórica-

--Yo no utilizaría ese término-

--Recreación de vivencias de esa etapa, entonces. ¿Cree que es importante que se recuerden esas cosas?

--Creo que es importante que se recuerde, pero siempre en tanto y cuanto no se fomente una reivindicación de memoria que produzca enfrentamientos, sino que se recuerde desde una temática de ficción. Los hechos han sucedido, se han desarrollado y ha pasado el tiempo. Pienso que es importante que dentro de la producción televisiva se traten esos tiempos, pero con una nostalgia sobre todo personal, aunque se puedan aclarar y situar las cosas en su contexto histórico y los hechos que se cuenten adquieran un sentido para quien lo ve.