Operación Triunfo tiene nueva polémica. El motivo: el sueldo que cobran los concursantes del programa en sus conciertos. El máximo responsable del formato, Tinet Rubira, trató de justificar esta semana los problemas de la última gira de triunfitos, en la que se acabaron anulando conciertos debido a la escasa venta de entradas. «Un concierto de OT es muy, muy, muy caro, carísimo. Cuando los chicos firman el contrato se les habla de una posible gira y ya ahí se les dice lo que van a cobrar. El primer expulsado es el que cobra menos, 1.200 euros por concierto, y el ganador, 3.500 euros. Solo con los cachés se van 35.000 euros. Faltan los bailarines, los músicos, escenarios, luces… Un concierto de OT no puede ir a según qué ciudades, y creo que ha habido un error. Si yo fuera promotor solo haría conciertos en las ocho ciudades de los cástings», dijo el director de la productora Gestmusic. Sus declaraciones provocaron un terremoto y el rechazo de algún exconcursante, como Damion, que aseguró que estos datos son falsos. «Fake news», tuiteó.

La polémica siguió en las redes sociales cuando Rubira confirmó los sueldos. «Ya he comprobado lo que cobran los concursantes en la gira de OT. Van de los 1.000 euros los que salen las primeras semanas hasta los 5.000 euros que cobra el ganador. Los tramos son 1.000, 2.000, 2.500, 3.000 y 5.000 euros brutos por concierto, según la semana de expulsión», aclaró. Con estos datos, se puede hacer la cuenta de lo que se embolsaron los concursantes por los conciertos. Así, como la gira de OT 2017 constó de 22 conciertos, Amaia se habría llevado 110.000 euros y Mimi, la primera expulsada de esa edición, 22.000. En cambio, las cifras de OT 2018 serían más reducidas: el primer expulsado habría cobrado 12.000 euros, mientras que Famous, el ganador, 60.000.