Al presidente de RTVE, Alberto Oliart, no le salen las cuentas de la nueva televisión pública sin publicidad. Para salir de esa asfixia económica, ha propuesto a los miembros del consejo de administración de la corporación dos medidas que podrían ser decisivas para el futuro rumbo de la empresa pública: fusionar La 2 con el futuro canal Cultural.es y vender los preciados derechos del Mundial de motociclismo.

En sus primeras comparecencias ante la comisión de control parlamentario de RTVE, Oliart ya avisó de que los 1.073 millones de euros anuales (una vez descontado el IVA de los 1.200 millones fijados) que recibirá con el nuevo modelo iban a ser insuficientes para afrontar los gastos derivados del trasvase a la TDT. Por eso, pidió a los parlamentarios un esfuerzo suplementario para incrementar el presupuesto en este ejercicio. Como esta propuesta obtuvo escaso eco entre los parlamentarios y entre el Gobierno, Oliart anunció en su última comparecencia ante la comisión que no iba a tener más remedio que poner en marcha un plan de recorte del presupuesto. Y el pasado martes esbozó los primeros pasos del ajuste en la reunión con el consejo de administración, al que asistió el nuevo director de TVE, Santiago González.

Oliart propuso fusionar La 2 con el canal cultural de TVE, de modo que "la mitad" de la programación de La 2 estaría basada "más en temas sociales y ciudadanos", y la otra mitad en contenidos culturales, según indicaron fuentes del consejo.

El presidente deslizó la segunda medida para ahorrar gastos en la reunión de ayer de la comisión de estrategia económica, a la que asistió el director general corporativo, Jaime Gaiteiro. Oliart sugirió la posibilidad de ceder a las cadenas privadas la retransmisión del Mundial de motos, uno de los acontecimientos deportivos con mayor tirón de audiencia.

RECHAZO DEL CONSEJO

Fuentes de RTVE precisaron que estas dos medidas son solo "propuestas", ya que tanto la fusión como la venta de derechos deportivos requieren el voto favorable de la mayoría del consejo de administración. Y a los consejeros, según estas mismas fuentes, "no les acaban de convencer" los planes de Oliart.