El presidente de RTVE, Alberto Oliart, advirtió ayer al PP de que no está dispuesto a dimitir mientras el Parlamento no revoque su nombramiento, que se fraguó por consenso. Oliart tachó de "totalmente errónea y falsa" la acusación del PP de ser "un hombre al servicio del mantenimiento en el poder de Zapatero y del PSOE", según denunció el sábado el secretario de comunicación del PP, Carlos Floriano, antes de pedir la dimisión de Oliart.

En un comunicado, Oliart recuerda que, desde que terminó su carrera política en 1982, no ha pertenecido "a ningún partido". "Si algo he mantenido celosamente todo este tiempo es mi independencia personal", dice.

En cuanto a la dimisión solicitada por el Partido Popular al considerar "roto" el acuerdo entre los dos principales partidos para nombrarle, Oliart advierte: "Entiendo que quien me puede y debe liberar de la obligación que contraje ante las Cortes son esas mismas Cortes revocándolo. Revocación que yo acataré inmediatamente para volver a mi tranquila vida de jubilado". Oliart avisa de que seguirá en el cargo salvo que "la salud" le "falle".