Estamos de acuerdo: los filones hay que aprovecharlos. Y como que lo de Operación Triunfo ha sido tan extraordinario, ahora nos presentan Eurojúnior (TVE-1), que es la miniatura de lo otro, o sea, los Bustas , Bisbales y Chenoas , pero cuando eran pequeños, antes de subirse a un andamio y soñar con arañar las estrellas con la paleta. Les vimos el lunes con mucho interés. La simpatía que irradiaban todos estos niños era enorme. ¡Ah! la productora Gestmusic trabaja este género con una sabiduría enorme. Hicieron la mili sobre el tema cuando producían Menudas estrellas . Pero se les quedó viejo. No podía ser que niños y niñas de 8, 10 o 12 años de edad, en pleno siglo XXI, saliesen cantando temas de Antonio Molina o Concha Piquer. Aquello era un preocupante surrealismo cronológico. Ahora, con los júnior hemos pegado un salto glorioso. Todos son modernos. Cantan canciones de David Civera, Café Quijano.... Es un alivio: el festival es el 15 de noviembre en Dinamarca, y sería tremendo salir a cantarles Soy minero a los daneses.

Madrid y París. De nuevo, ayer, La mirada crítica de Montserrat Domínguez (T-5) volvió a ser cita de obligado seguimiento. Invitó a Ana Botella. La edil de Asuntos Sociales de Madrid estaba contenta de lo bien que va el PP. Tiene razón: el PP va bien. Al comentar que los servicios sociales que dirige son estupendos, miró hacia el extranjero un momento. Y comparando, exclamó: "Con la ola de calor, ¡hay que ver el número de personas que han muerto en Francia! Para nosotros, en cambio, el saldo es muy satisfactorio". Creo en la buena fe de la comparación. Pero quedar satisfecha de que en Madrid hayan muerto unos cuantos menos que en París, produce un cierto escalofrío. Francamente.