Pese a ser líder del día y reunir la importante cifra de cinco millones de espectadores cada lunes, la segunda edición de Operación triunfo no está consiguiendo que sus audiencias despeguen y permanece estancada pese a la evolución del concurso.

Al contrario de lo que era de esperar, la entrada en la recta final no ha redundado, como el año pasado, en mejores resultados de audiencia. La gala del pasado lunes obtuvo una media de 5.370.000 espectadores, casi 300.000 menos que en la gala de estreno.

No obstante, en su momento más visto, a las 23.15 horas, 6.838.000 espectadores que representaban una cuota del 40,8% se mantenían pendientes la actuación de Miguel Nández y Ainhoa. La emisión superó en 10 puntos a C.S.I. y en 18 al cine de Antena 3.

Tras diez galas y una emisión especial a raíz del accidente de algunos concursantes, el programa se ha mantenido invariable.