La pantalla de Tele 5 temblará hoy, a las 22.00 horas, a causa de un terremoto que tendrá lugar en Nueva York y veremos a la gran ciudad sumergida en el más espantoso caos.

Este seismo es el principal protagonista de la miniserie Terremoto en Nueva York , ya que, a causa de él, la vida de cuatro familias cambiará para siempre.

Tomn Skerrit, Jennifer Garner, Sharon Lawrence y Lisa Nicole Carson, conocidos actores de la televisión, son los protagonistas de este drama dirigido por Mikael Salomón y que fue seleccionado para los Premios Emmy por sus espectaculares efectos especiales.

DESARROLLO

Dory y Sam son un matrimonio en plena crisis por las continuas ausencias de él, un hombre de negocios que dedica demasiado tiempo al trabajo, así que el día del terremoto le sorprende a ella sola, buscando a su hijo que estaba en el colegio en el momento de la catástrofe.

Diana Agostini, otro personaje, es una bailarina atormentada a la que el terremoto sorprende en un taxi, tras visitar a su padre en el hospital, discutiendo con el conductor.

La señorita Lincoln es una abogada defensora que lucha por demostrar la inocencia de un hombre acusado del asesinato de su mujer. El terremoto los sorprenderá en el metro, donde quedarán atrapados.

Thomas Ahearn es el jefe de bomberos, que mantiene diferencias con el alcalde de la ciudad, y será quien dirija el rescate de las personas que han quedado atrapados en algún lugar de la ciudad.

Tras el seísmo, Dori buscará a su hijo desesperadamente; Diana Agostini pide al taxista volver al hospital para reunirse con su padre; la señorita Lincoln intentará, junto con su cliente, salir del metro y durante su odisea cambiará su parecer sobre el hombre al que cree inocente, y finalmente Thomas Ahearn conseguirá salvar a numerosas personas.

Por otra parte, la primera cadena de TVE estrena hoy la película Causa justa , una historia sobre un condenado a muerte y un hombre que intenta demostrar su inocencia, donde nada es lo que parece.

La película fue dirigida en 1995 por Arne Glimcher, en el que fue su segundo largometraje, para el que contó con un actor de excepción: Sean Connery.