La multiplicación de canales de televisión supondrá en el futuro inmediato un reto para las competiciones deportivas, que tendrán que dividir sus audiencias y, por tanto, el dinero de los patrocinadores.

"La dispersión es un desafío. Los deportes más importantes no tendrán problema, pero otros sufrirán", aseguró en Madrid uno de los responsables de márketing de la Liga de Campeones, Richard Worth.

Los asistentes a la Convención Internacional del Deporte debatieron sobre las amenazas para su poder comercial en presencia del director de Mecadotecnia del COI, Michael Payne, quien subrayó el peligro de la autocomplacencia.

"Si los espectadores o las audiencias se dan por descontado, terminan perdiéndose", comentó. A esta inquietud responden, por ejemplo, el formato más reducido de la próxima Liga de Campeones o las nuevas reglas en la Fórmula Uno.