"A la guerra se va con cañones". Con esta contundencia define Pilar Zamora, directora de las galas que TVE --en coproducción con Gestmusic-- emitirá en enero para escoger al participante español en el Festival de Eurovisión, el espíritu con el que la tele pública afronta el certamen, que se celebrará en mayo en Düsseldorf (Alemania). Una muestra de ello fueron las pruebas de preselección que ayer acogió Barcelona (el jueves lo hizo Madrid). Los chikilicuatres, cobras y karmeles brillaron por su ausencia.

"Buscamos a personas con mucha calidad --insiste Zamora--, que nos sorprendan un poco. Por muy novatos que sean, tienen que tener afinación, actitud y aptitud". A todo ello se sumó ayer el entusiasmo del centenar de aspirantes.

El número 7131 identifica a Lorena Rosales y a sus cuatro acompañantes, los bailarines de Soul Dance. Solo 20 añitos y unos estudios de comedia musical avalan a esta joven que llegó al casting final de Eurojúnior y se presentó, cómo no, a OT. Para ayer escogió una canción ganadora, My number one, de la griega Helena Paparizou (2005). Cree que "tiene mucho ritmo y es pegadiza" y le produce "indignación" que España solo haya aportado al certamen gente "que no da la talla".

También se muestra muy crítico Rodolfo Rodríguez, con el dorsal 7132, de 19 años y estudiante de Económicas. Es un debutante en estas lides y se atreve con Tu te reconna®tras, que en 1973 dio el triunfo a la representante de Luxemburgo, Anne-Marie David. El joven, que la versiona en alemán, es un auténtico eurofan y tilda de "falta de respeto" para los seguidores del certamen y la música la presencia de freakis en el escenario. Pero Zamora no cree que el festival esté en decadencia: "Es más de boquilla que una realidad".

UNA GORDITA EN ESCENA

A Carolina Luque (7141, en la cola) la oportunidad le llega en un momento difícil. A sus 39 años, tiene también otra batalla que afrontar (se recupera de un cáncer). Luchadora por principios, canta Nacida para amar, de Nina (1989). Y recuerda la participación de Rosa: "Es de las primeras veces que he visto a una gordita representar a un país".