Tras analizar un centenar de anuncios, la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes subraya la dificultad de entender la letra pequeña de uno de cada tres espots. El problema no es tanto el tamaño de las letras, sino la velocidad a la que pasan las palabras, que hace que en el 34% de los casos "resulte imposible" seguir los textos.