Han perdido el fashion de golpe. Les lanzaron al mar, como sacos, desde un helicóptero, y el estilo pijín que les adornaba se ha transformado en un gallinero de patos al agua. Me refiero, naturalmente, a las criaturas de La isla de los famoS.O.S. (A-3 TV). Después del chapuzón, cuatro horas remando en balsa. Había que verlos resoplar. Mayormente Máximo Valverde. Es el único famoso de verdad de la banda, pero pertenece a aquella época, gloriosa, en que aún no se habían inventado las fotos en color, y a pesar de que el hombre ha llevado una vida muy cuidada, no está ya para muchas robinsonadas. Le vimos ayer en los resúmenes, espatarrado en la balsa, derrengado de tanto remar. Y mirando al horizonte, exclamaba: "¡Unas cervecitas, que nos pongan unas cervecitas al llegar!" Pobre Máximo. Confundía la selva caribeña con el green del Hotel Don Pepe de Marbella. Se dio cuenta de su error al escuchar los grititos de Paola Santoni. "¡Medusas, medusas!", decía. Al llegar a tierra, empapados y exhaustos, comenzaron los rifirrafes. Encontraron una cueva natural, selvática, que podía resguardarles. Pero la exquisita Daniela Cardone se negó a penetrar porque vio arañas. Hay que reconocerle a esta vamp un virtuoso amor por los animales: en efecto, la silicona enredada en tela de araña conforma un engrudo letal. Letal para la araña.

Si la organización no hace trampa alimentándoles y masajeándoles a escondidas, en casa estamos convencidos de que esta tropa no aguantará.