--¿Qué se siente tras ganar el Ondas?
--Estoy muy contento. Yo ya había vivido muchos Ondas cuando trabajaba en la SER, porque es tradición escuchar en directo el anuncio que hace Josep Maria Martí del veredicto.
--¿Cómo se enteró?
--En el AVE. Venía de Madrid y me llamó una amiga para decirme que escuchase el boletín de noticias de las 5 de la tarde. Y me colgó el teléfono para que lo pudiese oír...
--¿Cuál fue su reacción?
--Hablé por teléfono con mi hijo, de 2 años, y le comenté que me habían dado un premio. Me contestó: ´¿Es un Lacasitos?´ ´Pues sí --le dije--, en forma de caballo´.
--¿Qué valoración hace de esta distinción una persona que acaba de debutar en solitario ante la cámara?
--Nos presentamos a los Ondas sin esperar nada. Pero cuando compruebas que hay premios que están por encima de las guerras actuales entre empresas, te reconcilias con la profesión.
--¿Cuáles fueron las virtudes de los especiales de Salvados...?
--La campaña era un tema fantástico para hacer nuestras movidas. Probamos cosas que no se habían probado nunca y fuimos equitativos con los dos partidos. Para nosotros fue un divertimento. Hicimos más divertida una cosa que, a veces, aburre.
--¿Ha pensado ya qué dirá cuando recoga el premio el próximo día 20?
--Ni idea... Me preocupa mucho cómo vestirme. ¿Qué se pone uno para estas ocasiones? Iré a Zara o al mercadillo. ¡La cultura de barrio nos gusta mucho!