--Defíname con un par de adjetivos cómo es el final de la serie El internado.

--Intrigante, porque no sé aún cómo termina: nos han retenido los dos últimos capítulos. Pero, por lo que sé, el final es frenético y vertiginoso.

--Quitando Perdidos, no se habían visto nunca tantas medidas de seguridad para evitar las filtraciones...

--Es que como siempre nos han comparado con Perdidos , en eso tampoco íbamos a ser menos (ríe). Ya en serio, en otras temporadas ha habido muertes de personajes y han hecho fotos robadas con el móvil.

--¿Qué nota, del uno al diez, le pondría a la serie?

--Un ocho, sobre todo por el gran nivel de los actores del reparto. La mayoría de mis compañeros están superbien. Ion González, por ejemplo, me alucina.

--¿La serie tenía más recorrido o era el momento de acabar con ella?

--Creo que ya la habían alargado y tocaba concluirla. Si la gente la ha seguido viendo es porque continuaba suscitando interés, a pesar de que se ha liado un poco la trama. Las series de misterio se tienen que resolver a su tiempo. Si no, al final te aburres.

--¿Por qué serie le gustaría fichar ahora?

--Sin duda, por Cuéntame... Es de las pocas series que sigo porque me hace gracia que sea de la época en que yo era pequeña. ¿Y qué personaje me gustaría hacer? Pues de mujer de Pablo Rivero (Toni), porque es muy amigo mío y sería muy gracioso.

--¿Cree que es aún posible el encaje de Cataluña dentro de España?

--Ya de por sí la pregunta me molesta. ¿Por qué tiene que encontrar encaje cuando forma parte de España? Yo, desde que vivo en Madrid, estoy disfrutando de muchas cosas que en Barcelona no disfrutaba. He descubierto, por ejemplo, el flamenco.