Ya ha pasado medio siglo. El 28 de octubre de 1956 nació la televisión en España. Nació TVE. Ayer, los profesionales que hicieron posible ese milagro y los que lo siguen haciendo ahora se dieron cita en el Estudio 1 de Madrid para celebrar la fiesta de cumpleaños y recordar los viejos tiempos. Hay que ser insultantemente joven para no acordarse de los payasos de la tele, de Arias Navarro anunciando que Franco había muerto, de La cabina , de la empanadilla de Martes y Trece, de Verano Azul ...

Las velas, el merengue y la felicidad del cumpleaños, sin embargo, dejaron hueco a la cruda realidad: el recorte de la plantilla. El primero en hacerlo fue Miguel Alvarez, uno de esos magos de la tele que nadie conoce porque su trabajo está detrás de las cámaras. Micrófono en mano, Alvarez --realizador del vídeo del 50º aniversario de TVE-- destacó dos frases de la canción de Amaral incluida en el espot: "Quiero correr en libertad, quiero encontrar mi sitio". Y sentenció: "Eso es lo que yo deseo para el futuro de esta empresa". Se escucharon aplausos.

No fue el único que pidió deseos al apagar las velas de la tarta. La directora general de RTVE, Carmen Caffarel, también habló de "futuros sin amenazas, ni quiebras, ni privatizaciones". Y más: "Sin deudas, ni hipotecas, ni servidumbres".

Además de elogiar los tiempos que están por venir, Caffarel fue lo suficientemente elegante como para dar las gracias "a todos los que han hecho posible" que TVE sea hoy lo que es. "Sin memoria no somos nada ni nadie", dijo tras recordar que la tele pública "no habría sido la misma" sin el Un, dos, tres de Chicho Ibáñez Serrador, El hombre y la tierra de Félix Rodríguez de la Fuente, el Informe Semanal de Pedro Erquicia y los espectáculos de José Luis Moreno. "Por nombrar solo algunos de los muchos ejemplos", destacó.

EQUIPO HUMANO

La gala de ayer --presentada Ana Blanco-- contó con unos invitados de excepción: los miembros de la asociación de veteranos de TVE. El realizador Pedro Mario López actuó como portavoz y advirtió de que los programas no son cosa de uno o dos sino de un equipo humano.

Los miembros de la asociación, entre los que se encontraba Paco Valladares, recibieron una medalla conmemorativa de manos de Caffarel. El regalo estuvo bien. Pero casi mejor estuvo el que les otorgó el público de la gala. Los más de 500 invitados presentes en el Estudio 1 se pusieron de pie y les aplaudieron.

Llegados a este punto, y una vez que Los Lunnis cantaran el Cumpleaños feliz , la pregunta era inevitable: ¿eran mejores los viejos tiempos? Pocos podían contestar con más solvencia que Jesús Hermida, gracias al cual los españoles fueron testigos de la llegada del hombre a la Luna. El periodista lo dejó muy claro: "Yo no tenía guión, tampoco papeles... y eso lo he mantenido toda mi vida. Yo hacía las entradillas a mi manera y eso era algo que antes te dejaban hacer. Ahora no. Es imposible. Todo es estándar".

AÑORANZA

Hermida halagó las "maravillas tecnológicas", pero echó en falta "la personalidad, la manera de contar la realidad e, incluso, la ropa" de los antiguos presentadores de los telediarios. "Ahora, ellos y ellas son iguales. ¿Y es malo eso? Pues no. Simplemente es lo que hay", dijo.

Antonio Mercero también tuvo bonitas palabras para el pasado. "Teníamos un gran afán de perfección. Queríamos hacer bien las cosas", afirmó. A estas alturas de su vida, hay dos espacios de los que está especialmente orgulloso. Uno es la cabina , que conquistó un Emmy, y otro es Verano Azul .

El que no quiso entrar en la batalla del antes y el después fue Miguel de la Cuadra Salcedo. Sin dar importancia a su etapa de aguerrido reportero, De la Cuadra riñó a TVE por no dar protagonismo a los profesionales que, en aquella época, estaban detrás de la cámara. "Siempre se olvidan de nombrarles", criticó.

Massiel y Laura Valenzuela también tuvieron palabras para los viejos tiempos. Igual que Concha García Campoy y Manuel Campo Vidal. Todos brindaron por los 50 años de historia de TVE. Y por otros 50 más.