La empresa Sogecable, propiedad del grupo Prisa, depositó ayer en el juzgado número 7 de Barcelona los 90 millones de euros que debía a Mediapro como primer pago por los derechos de retransmisión de la Liga de fútbol para la próxima temporada. El anuncio lo hizo ayer el consejero delegado de Prisa, Juan Luis Cebrián, en la junta general de accionistas de la empresa, acto que aprovechó para denunciar el "clientelismo y favoritismo" del Gobierno de Zapatero hacia la productora catalana Mediapro.

Cebrián explicó que el depósito realizado en el juzgado que tramita el concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) de Mediapro tiene como objetivo "garantizar la explotación pacífica del fútbol en televisión". Sogecable ha pedido a los administradores concursales de Mediapro que entreguen a Audiovisual Sport (empresa participada al 80% por Sogecable) "los derechos que le pertenecen según la sentencia del juzgado de primera instancia 36 de Madrid".

Ese juez condenó hace tres meses a Mediapro a pagar 104 millones de euros a la empresa de Prisa por los daños causados desde que se desató la guerra del fútbol en la temporada 2006-2007.

Cebrián acusó al "poder político" de haber amparado el uso de los derechos televisivos sobre la Liga "para tratar de debilitar las posiciones de Prisa". Y culpó a la empresa presidida por Jaume Roures de "difamar y deteriorar" el crédito de Prisa.