Tele 5 abre esta noche la quinta edición de Supervivientes, show a medio camino entre el concurso y el reality , que en esta entrega presenta como principal novedad el reunir a rostros populares con personas ajenas al mundo de los medios de comunicación. Eso sí, los 18 participantes competirán en igualdad de condiciones durante los próximos tres meses para hacerse con el premio final de 200.000 euros.

El grupo de diez famosos está firmados por dos periodistas (Consuelo Berlanga y Beatriz Trapote), dos modelos (Mireia Canalda y Carla Pereyra), un torero (Oscar Higares); un exciclista profesional y concejal popular (Miguel Angel Perdiguero), un cantante (Guillermo Martín), un actor (Javier Quiñones) y dos famosos televisivos (Bea, la legionaria de Gran Hermano, y Rafa Mora, de Mujeres y hombres y viceversa). Los ocho restantes son personas desconocidas para el gran público. La más joven de este grupo es Miriam Blanco, monitora deportiva de 25 años, y la más veterana, María José Fernández, tasadora de joyas, de 51.

No varía es su presentación en plató: Jesús Vázquez vuelve a ser el encargado de llevar el show desde Madrid. Y desde allí, realizará conexiones semanales en directo con la exmodelo Eva González, que presentará desde Nicaragua las sesiones de nominación, expulsiones y las asambleas. Gemma García moderará, en la madrugada del domingo, el debate sobre lo que ha dado de sí durante la semana el show .

UN CLASICO Durante la presentación, Vázquez, quien considera que, al igual que Supervivientes , él ya se ha convertido en "un clásico" de Tele 5, aconsejó a los concursantes que "mantengan la cabeza fría" para no perder los papeles ante situaciones "muy duras". Vázquez aseguró que, dadas las condiciones extremas de las islas elegidas para esta edición, tanto equipo como concursantes, las van a pasar "canutas".

Pero para el popular presentador, lo más difícil son las relaciones personales, ya que "el ser humano se acomoda al frío y al hambre, pero estalla por la convivencia". Por eso, Vázquez no ve favoritos desde el punto de vista físico, ya que concursantes como Consuelo Berlanga, que cubren el perfil de "mujer con experiencia", que gusta a muchas espectadoras, suelen "aguantar todo". Este fue el caso de otra periodista, Karmele Marchante, "que resistió hasta el final y a quien solo echó la audiencia, que es soberana", recordó.

Aunque "el sufrimiento es real", dijo Vázquez, la integridad física de los participantes está garantizada por "equipos médicos preparados para intervenir ante cualquier eventualidad".

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