Pocos hubieran dicho hace unos meses que Amaia Salamanca (Madrid, 1986) pudiera convertirse en el vivo retrato de la princesa Letizia. Pero después de unas sesiones de maquillaje, peluquería y estilismo, la actriz que suspiró por el Duque de Sin tetas no hay paraíso sorprende con su nueva imagen en la miniserie que Tele 5 ha preparado este verano sobre los príncipes de Asturias, uno de los estrenos de la próxima temporada. Ella es consciente de que no era un trabajo fácil y que "va a haber comparaciones y críticas, tanto buenas como malas". Pero confiesa que está preparada para lo que se le viene encima.

--El parecido con Letizia es indudable. ¿Qué pensó usted cuando se vio?

--La verdad es que estoy bastante Letiziada , como digo yo. Y ya llevo al personaje dentro. Hace un rato hacía unas entrevistas y me daba cuenta de que estaba hablando como ella, con sus movimientos, sus gestos...

--¿Cuáles han sido los trucos para convertirla en la viva imagen de la mujer de Felipe?

--Me han aclarado el pelo, me han hecho un corte como el que llevaba ella en el año 2000 y me han puesto unas lentillas verdosas, ya que yo tengo los ojos azules.

--¿Y cómo ha recreado usted al personaje que interpreta?

--Viendo muchos vídeos y analizando sus gestos, su forma de hablar, cómo puntualiza, todo lo que sabemos de ella de cara al público. Porque, además, la historia se inicia en el 2000 y lo que conocíamos de Letizia era solo por el Telediario. Para mí lo más difícil ha sido recrear lo que sucede en la vida privada de los Príncipes, su relación de pareja, porque es algo que los españoles no hemos visto.

--¿Cree que tiene usted algo en común con la Princesa?

--Bueno, no la conozco personalmente. Pero siempre digo que yo tengo bastante carácter y ella parece que también, para lo bueno y para lo malo, y eso me gusta.

--Usted tendrá una opinión sobre ella...

--Se la ve una persona con muchos valores, inteligente, que sabe lo que quiere, y eso está muy bien para poder reinar.

--¿Cree entonces que será una buena reina?

--Sí, y sobre todo, creo que va a tener voz como reina.

--¿Qué le hubiera gustado preguntarle antes de interpretarla?

--Le preguntaría cómo se sintió y qué le pasó por la cabeza cuando se anunció su compromiso matrimonial. Pero es muy difícil saberlo, ya que la Casa Real no se puede pronunciar en esto.

--¿Qué cree que pensará la experiodista cuando se vea en la miniserie?

--¡Esperemos que la vea! No sé qué pensará, espero que le guste.

--¿No impone interpretar un personaje como este, que pertenece a la Casa Real y que, además, es tan conocido?

--Impone un montón, porque es muy conocido y sabes que va a haber comparaciones y críticas, tanto buenas como malas.

--¿Está preparada para aceptar esas críticas?

--Yo creo que sé aceptarlas. Si las hay, no será por falta de trabajo, porque yo me he tomado este papel muy en serio. De todas formas, pienso que las críticas siempre son para bien.

--¿En la producción veremos a una Letizia muy distinta antes y después de que conozca al Príncipe?

--No, ella es como es, lo que cambia es su vida. Eso era también lo que yo quería hacer ver en la película, que parece un poco que la gente cree que ella estaba como loca por ser princesa. Letizia ha tenido que dejar muchas cosas de lado, lo primero, el anonimato y su vida privada, para estar con él.

--¿Estaría dispuesta también a hacer un cambio tan radical en su vida?

--No creo que me casara con un príncipe (ríe). Lo de cambiar de vida, no sé. El amor puede mover muchas cosas, pero ahora mismo, en el momento en el que me encuentro, la verdad es que no lo haría.

--De todas formas, su vida ha cambiado mucho en los últimos años, igual que la de la esposa de Felipe. Eso es otro punto en común entre ambas.

--Sí, y en eso también he empatizado con ella. Letizia era una chica que nunca habría imaginado ser princesa y yo también tenía mi carrera, mis estudios, y nunca pensé que fuera a dedicarme a esto. Es que yo cuando era pequeña no soñaba con ser actriz.