Tras más de tres años en la piel de Antonio Alcántara, el protagonista de Cuéntame cómo pasó considera que este papel es un buen ejercicio para conocerse y asumir su propia historia. La identificación con su personaje es tan grande que la gente le para por la calle y le pregunta cómo está su mujer..., y se refieren a Ana Duato.

--¿Tiene completamente construido su personaje?--Sí. Le he puesto cosas de algunas personas cercanas a mí. Tiene algo del padre de Miguel Angel Bernardeau (el productor de la serie), en lo físico tiene del padre de Ana Belén, y los dichos son del mío. Me doy cuenta de que están asentados los pilares, de que ya tengo dentro a Antonio Alcántara. También pienso cómo era yo a los 16 años, que era mi edad en aquella época.

--¿Cómo interpreta las situaciones que ya ha vivido?--Algunas cosas todavía me sorprenden. Por ejemplo, el trato que se daba a los niños. Antes era una educación más radical y se les podía dar un coscorrón. Ahora, ni se te ocurra.

--¿Es compatible la serie con otros trabajos?-- No es fácil y no es natural en mí estar haciendo un personaje durante tanto tiempo. Podía hacer otras cosas pero no necesariamente me iban a llenar tanto como Cuéntame . Mirándola en perspectiva me ha permitido pasar una edad que es rara para trabajar. De esas edades que se llaman de transición, como cuando cumples los 50. Me he encontrado con un público que me ve mayor.--¿Cuáles son las consecuencias de que la serie avance?--A partir de los próximos capítulos empezarán a salir personajes que aún están vivos y que se verán en situaciones algo comprometidas dado su estatus actual ya que algunos ocupan ahora importantes puestos en el poder. En la serie veremos mucha camisa negra y brazos en alto.

Cuéntame

--¿Cuáles son las consecuencias de que la serie avance?

--¿Qué España veremos?--En el 72 los franquistas se escondieron un poco, como hace don Pablo. Estaban los del Opus, se cerraron diarios, hubo follón en las artes gráficas, llegó la píldora. La mayoría de edad de las mujeres se pasó a los 21 años.

--¿Y cómo es ese Antonio?--Hereda ahora algo de lo pernicioso de don Pablo y empieza a ser un entrampado pero dentro de unos límites. Se ha vuelto envidiosillo y se da cuenta de que él ya no es el más afortunado del barrio sino que hay otros que han hecho fortuna con negocios como el de la venta a plazos de electrodomésticos o de porteros automáticos, que es lo que hace Desi. El era el hombre de negocios pero, al no tener ya ninguno, tiene envidia y lo paga protestando por todo.

--¿Dónde se verá el humor?--En el reencuentro con lo popular. Será una reconciliación de mi personaje con el resto de vecinos del barrio. Es el final con don Pablo y el esclarecimiento de un delito que fue una de las tramas de la pasada temporada. Antonio lo va a pasar muy mal ya que él no era consciente de todas las cosas que don Pablo le hacía firmar. Veremos que detrás hay un gran desfalco.Cuéntame...

TVE-1, 22.00