El programa Línea 900 (La 2, 20.30) emite hoy el reportaje Rubias y fresas . La producción retrata el conflicto que provoca en Palos de Frontera (Cádiz) la llegada en primavera de 7.000 mujeres de Polonia y Rumanía como temporeras de la fresa.

Este aluvión provoca tensiones personales, porque las mujeres de Palos culpan a las trabajadoras, especialmente las de origen polaco, del aumento de divorcios y separaciones en la localidad. Un equipo del programa habla con varias temporeras que se han casado con españoles. Es el caso de Monica, que lucha por regularizar su situación y es una de las voces del servicio de noticias al inmigrante en la televisión local.

También se recogen opiniones de otras mujeres, que aseguran que sólo vienen a trabajar, ya que para ellas es una oportunidad para apuntalar, gracias a los 30 euros (5.000 pesetas) diarios que cobran, su economía familiar. Desde hace años, las trabajadoras cuentan con un sacerdote de su país, que reside en Moguer, y que se ha convertido en mediador en los problemas entre las mujeres y los empresarios del campo.