Aunque no se pueda reconocer públicamente, a TVE le ha sabido a poco la victoria de España en la Copa Davis. Ha sido una gran final la vivida en Sevilla este fin de semana, y le ha dado buenos dividendos de audiencia a la primera cadena; pero si Carlos Moy hubiera caído ante Andy Roddick y todo hubiese quedado en la raqueta de Rafael Nadal, TVE sí podría haber logrado récords para la historia.

El seguimiento de la final de la Davis cubrió las expectativas de TVE, pero no las superó: el partido Ferrero-Hewitt, celebrado en Barcelona y que permitió a España ganar la primera Copa Davis en el 2000, sigue siendo el récord del tenis en España en número de espectadores: una media de 3.688.000 personas (36,9%) vieron aquel partido.

Eso sí, la final de Sevilla ha logrado el récord en porcentaje: el encuentro del domingo entre Moy y Roddick, y que fue el definitivo, obtuvo un 42,8%. Es decir, casi la mitad de las personas que, al mediodía, veían la televisión, seguían este partido. Las puntas de audiencia se lograron en el acto de entrega de la ensaladera. TVE-1 reunió entonces a 3.121.000 personas.