Un, dos, tres.... TVE-1, 22.00

Aunque han pasado 32 años desde que Un, dos, tres... se estrenó en TVE, las tres palabras mágicas que inventó Narciso, Chicho , Ibáñez Serrador permanecen fijas en el subconsciente televisivo de muchas personas como el concurso por antonomasia. La clave es que combina en un único formato ingredientes tan dispares como suerte, conocimientos, pruebas físicas, espectáculo, humor y música. Ahora, su creador le ha dado otra vuelta de tuerca al modelo con la intención de fomentar la lectura. El resultado es Un, dos tres... a leer esta vez .

Cada emisión se basa en una obra literaria: hoy es Las mil y una noches , a la que seguirán Drácula , La isla del tesoro, Mitos y leyendas de Bécquer y La vuelta al mundo en 80 días . Para que espectadores y concursantes puedan saber las preguntas sobre los libros, éstos se pueden adquirir cada semana en los quioscos por 4,95 euros (824 pesetas). El resultado de esta idea ha sido espectacular: de los 50.000 ejemplares de Las mil y una noches puestos en circulación, ya se han vendido más de 40.000. Al frente del show, Chicho ha vuelto a apostar por un rostro desconocido, Luis Roderas (Zaragoza, 1973), "quien puede llegar a ser uno de los grandes presentadores de España", afirma el director.

Como es habitual en su carrera, Ibáñez Serrador nada contracorriente con la nueva versión de su viejo concurso. En un tiempo en el que son normales los shows simples y de bajo coste, Un, dos, tres... es un espacio complejo, pues cada emisión exige decorados, escenas, chistes, canciones, coreografías y guiones nuevos. Algo que, según su director, sólo se consigue tras "un trabajo terrible de todo el equipo, que le dedica 15 o 16 horas diarias".

MENOS TELE Y MAS LEER

Además, frente a una televisión preocupada por las audiencias, el concurso transmite un mensaje: menos ver la tele y más leer. "Si todos hiciéramos un poquito de algo el mundo iría mejor, dejadme hacer un poquito por ayudar a la lectura", explica Ibáñez Serrador, que cree que su programa puede ser "el principio de una cruzada contra el mal gusto". "Es una vuelta a una televisión artesanal, hecha con mimo y cariño, que esperamos que sea moderna, una muestra de la TV del siglo XXI", explicó ayer Juan Menor, director de TVE.