El 12 de abril de 1993, Anabel Segura, de 22 años, salió de su casa de la Moraleja (Madrid) para hacer deporte. No regresó nunca. Dos años después fue enterrada por sus familiares. El secuestro y asesinato de la joven a manos de dos hombres protagonizan hoy por la noche la nueva entrega de La huella del crimen, el histórico espacio de TVE que reinó en la parrilla de la televisión pública hace 25 años y que regresa ahora con tres filmes que recrean los sucesos que más han conmovido a la sociedad.

Si en septiembre del 2009 fue el turno del crimen de los marqueses de Urquijo, ahora llega El secuestro de Anabel . La película "no se centra tanto en la investigación policial, sino en las personas que cometieron un crimen absurdo", explica su director, guionista y productor, Pedro Costa, creador de la serie y persona convencida de que "la historia de un país es también la historia de los crímenes que dejaron huella".

Costa aclara que El secuestro de Anabel huye del morbo. Tampoco hay empatía alguna con los secuestradores y asesinos de la joven madrileña. Lo que intenta la película, concluye su máximo responsable, es profundizar en el hecho de que personas supuestamente normales puedan realizar una monstruosidad. "Es un estudio de la condición humana", puntualiza.

Enrique Villén (Pluton B.R.B. Nero ) interpreta a Antonio, un hombre en paro que una tarde de borrachera decide con un amigo secuestrar a lo que él consideraba "una joven rica". El actor asegura que ha sido uno de los papeles más difíciles. "Al ser un personaje real, se me ponían los pelos de punta", explica. Su mujer es Luisa Martín (El caso Wanninkhof ) y su compañero de fechoría, Juan Codina.

TVE-1 / 22.15 HORAS